Favoreció a familiares de un abogado en la disputa de una propiedad.

Por Luis Roel Itzá

QUEQUI QUINTANA ROO

Denuncian corrupción por parte del juez civil, Octavio Ascencio Fernández, para la emisión de una sentencia ejecutoria en la disputa de una propiedad, favoreciendo a familiares de un abogado que se dice compadre del presidente magistrado, proceso que estuvo plagado de irregularidades desde el principio y que se dictó sentencia de manera rápida, pese a que aún faltaban diligencias por efectuar y que otros casos con más tiempo, siguen en espera de sentencia.

El abogado Luis Ángel Espadas, señaló que ya existe una corrupción entre la notaría de Rubén Barahona de Playa del Carmen, el secretario del Juzgado en funciones del juez civil y el abogado Luis Pech Gómez, quienes se han conjuntado para despojar a su clienta de una propiedad valuada en cinco millones de pesos, aprovechándose de supuestas influencias, ya que Ascencio Fernández, es esposo de la magistrada Adriana Cárdenas Aguilar y Luis Pech asegura es compadre del magistrado presidente.

A TIEMPO

Dijo que el pasado 21 de diciembre, último día de labores previo al periodo vacacional emitió la sentencia y aunque el abogado Luis Espadas ingresó en tiempo y forma el recurso de apelación y aún tenía otros recursos de apelación, éstas no se tomaron en cuenta y se aceptó la carta de solicitud de la contraparte, pidiendo la sentencia ejecutoria, la cual se emitió con suma rapidez, lo cual es extraño ya que tan solo el abogado tienen cinco casos, en espera de recibir sentencia desde marzo del 2017 y no se ha dado.

Aseguró que el expediente debió ser enviado a Cancún para su revisión, sin embargo, debido a la serie de irregularidades que tiene en su integración y diligencias efectuadas, saben que se les caería el caso y por eso decidieron concluir el proceso, para ocultar la corrupción que existe en el Juzgado Civil, por lo que pidió la intervención del Tribunal Superior, a fin de se revise el caso y pongan atención en este juez que no imparte justicia y sí favorece a unos, ya sea por intereses o por órdenes de algún superior.