Fallece a los 77 años de edad distinguida dama de José María Morelos

Doña Juanita Martín Medina entrega su alma al Creador la madrugada de este lunes.

JMM.- Esta madrugada, en la tranquilidad de su hogar sobre la calle Miguel Hidalgo, se apagó serenamente la vida de doña Juanita Martín Medina, una mujer que fue testigo y parte esencial de la historia de lo que hoy es José María Morelos. Tenía 77 años de edad y falleció por causas naturales, dejando tras de sí una memoria entrañable entre quienes la conocieron.

Originaria de Tixmehuac, Yucatán, doña Juanita llegó al entonces Kilómetro Cincuenta en los años sesenta, cuando este rincón de la Zona Maya apenas comenzaba a trazar sus primeros caminos entre tierra roja, árboles centenarios y calles sin nombre. Su infancia y juventud transcurrieron en ese ambiente rústico, donde la vida se tejía con esfuerzo y comunidad.

Fue hija de don Genaro Martín Sosa y doña Emilia Medina Hernández, también oriundos de Tixmehuac, quienes llegaron a estas tierras con la esperanza de forjar un futuro para su familia. En esa época, don Genaro ofrecía su tradicional cochinita pibil frente a un majestuoso laurel en lo que hoy es el centro del pueblo, antes de que el progreso cambiara para siempre el paisaje.

Doña Juanita vivió los días en que el parque central era solo un terreno de tierra roja, rodeado de algunas casas dispersas y alimentado por la vieja veleta, que era la única fuente de agua para las familias. Fue testigo de cómo el kilómetro cincuenta creció, se transformó, tomó nombre propio y se convirtió en municipio. Supo de los cambios, de los desafíos y también de las alegrías de una comunidad que aprendió a construirse con identidad.

Con profunda raíz en la historia de este pueblo, doña Juanita fue mucho más que una habitante. Fue un pilar discreto pero firme, una de esas mujeres cuya presencia tejió silenciosamente el alma de la comunidad. Quienes la conocieron la recuerdan como una mujer de temple, de tradiciones firmes y con una mirada siempre llena de nostalgia y cariño por su tierra.

Hoy, al partir, deja un hueco profundo en el corazón de José María Morelos. En la memoria colectiva queda su andar pausado por las calles, su mirada sabia y serena, y el recuerdo de una generación que lo dio todo para que hoy este pueblo sea lo que es.

Seguramente, allá donde las almas buenas encuentran reposo, doña Juanita ya se ha reencontrado con su esposo, don Carlos Solís, con quien compartió años de vida y de historias.

Descanse en paz doña Juanita Martín Medina. Buena travesía.
La comunidad morelense acompaña en el sentimiento a su familia y les desea pronta resignación ante esta pérdida.