Extranjero brasileño depredador
TULUM
Por Redacción > Quequi
Rogeiro Dos Santos, a quien se le atribuye una enorme residencia que construyó muy cerca de la Zona Arqueológica y dentro del Parque Nacional Tulum (PNT), denominada Casa Kilómetro 8, hoy día es calificado como El brasileiro ecocida, pues pudo pagar con billetes verdes para perpetrar una atroz depredación ecológica, hechos con el que se demuestra la irrefutable complicidad de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), denunció el ciudadano Gabriel Sifri Jiménez, y quien recordó que igual existe un antecedente de despojo.
Cabe recordar, según antecedentes Pablo Kinil Canul, fue posesionario de cinco predios ubicados en los kilómetros 243 a 244 del corredor turístico Tulum-Playa del Carmen, y/o Carretera Federal 307, denominado Gran Xel-Ha, y quien antes de su fallecimiento arrendó a Maximiliano Romero Sierra y/o Carlos Maximiliano Romero y Sierra, dichas tierras, tiempo después, se dice que Rogerio Eduardo Dos Santos, denunció un despojo, y tras supuestos seis años de litigio logró la restitución de sus bienes, mismos que se trata de cinco predios de alta plusvalía por su ubicación geográfica, pues colindan con el mar.
“La situación es terrible, hay antecedentes donde las autoridades de Quintana Roo rinden pleitesía al extranjero carioca depredador, pues de acuerdo con información fidedigna, cómo es posible que Rogeiro Dos Santos se apoderó de una vasta extensión de predios de alta plusvalía que colindan con el mar Caribe, y esto fue posible, porque ministeriales sin que haya mandato de un juez, se lo entregaron posterior a un aseguramiento; es decir, todo le pusieron en bandeja de plata”, dicen representantes del PRD en Tulum.
Se hacen de la vista gorda
“Los permisos otorgados por la Semarnat y la complacencia de la Profepa, además de la demencia que fingió el director del Parque Nacional Tulum para permitir que el brasileiro Rogeiro Dos Santos construya su residencia junto a la zona arqueológica denominada Casa Kilómetro 8, no sólo contraviene algunas disposiciones de la Ley General de Vida Silvestre, sino que igual transgrede dos decretos presidenciales y una sentencia de 11 magistrados de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN)”, indicó.
El proyecto habitacional del carioca fue avalado por la Semarnat, sin duda alguna desencadenó también en infames actos ecocidas, toda vez que se destrozaron los ecosistemas protegidos, llámese dunas, zonas rocosas, playas, selva baja y zona de anidación de tortugas.
El entrevistado, dice que en vez que los delegados de la Semarnat y la Profepa hagan valer los mandatos constitucionales, facultadas para detener la más agresiva masacre y despiadada depredación del extranjero carioca depredador, Rogeiro Dos Santos, se le pusieron todo en bandeja de plata, fingieron demencia al recibir fajos de billetes verdes, que seguramente “salpicó” a funcionarios de la Dirección General de Ordenamiento Ambiental, Urbano y Cambio Climático de Tulum, que hoy está a cargo de Jorge Portilla Mánica.
“Ahí se cometió una masacre ecológica, hay daños irreversibles, ya no hay espacio para los nidos de las tortugas en esta temporada, hubo tala de mangles, relleno del mar y las playas, hay infames actos ecocidas, y ninguna autoridad en materia ambiental se atrevió a detener el más agresiva acción ecocida y despiadada depredación de Rogeiro Dos Santos”, acotó Gabriel Sifri Jiménez.