Extorsiona Hospiten a turista americana
PLAYA DEL CARMEN
Un turista estadounidense evidenció el modo de operar del hospital privado Hospiten, que retuvo a su mujer herida y lo amenazó con que, de no pagar 3 mil dólares por adelantado, no podría verla y tampoco sería atendida.
Jeff Roberts, originario de Monterrey, California, mencionó que se quedó con seis dólares en la bolsa, después de pagar 3 mil dólares como depósito, a fin de que atendieran a su esposa, quien se había lesionado la pierna, y parara la hemorragia con la que llegó al lugar.
“No me dejaban ver a mi esposa hasta que pagara”, mencionó. “Tenemos seguro de gastos médicos que tramitamos para venir por novena ocasión a Riviera Maya y, pese a que es efectiva y que el doctor del hotel dijo que la aceptarían, al llegar al hospital no la quisieron hacer valida”.
Su esposa había sido llevada al área de atención de Hospiten, pero el personal se negaba a atenderla. A Jeff tampoco le permitían verla o retirarla del lugar, para ir en búsqueda de otra opción.
El catedrático de una universidad de los Estados Unidos dijo que, en un momento de desesperación, mandó a su hijo al hotel, a fin de que trajera consigo todo el efectivo, para cubrir este cobro. El total del dinero que traían era 3 mil 6 dólares, por lo que quedaron prácticamente en la calle.
Para colmo, el personal del lugar le entregó una receta para que comprara gasas y mertiolate.
“No le hicieron radiografías, no hubo estudios biológicos o análisis de por medio, solo suturas y nada más, es lamentable que esta mala experiencia acabe con el destino”, dijo el turista, quien señaló que cada vez que viene con su familia, gasta cerca de 30 mil dólares, entre estadía, comida y paseos, pero ahora se llevan un mal sabor de boca.
Cuestionado al respecto, el doctor Ángel Vázquez Vázquez, tesorero del Colegio Médico de Quintana Roo, señaló que, aunque desconoce los particulares del caso, llama la atención que hubiesen hostigado al marido, cuando la paciente estaba consciente y dependía de ella permitir el tratamiento.
“De ninguna manera se puede obligar a alguien a recibir tratamiento. Si alguien llega en situación de emergencia, es obligación del médico estabilizar al paciente y, una vez logrado esto, se le ofrecen opciones de tratamiento, para que elija. Eso es lo que señala la norma”, especificó.
El galeno advirtió que aunque hay variaciones de precios por diversos factores, existe un tabulador nacional que rige el costo de los servicios médicos.
FENÓMENO FRECUENTE
Apenas el día anterior, este medio denunció la aparente retención de una paciente en la clínica Amerimed de Cancún, que no recibía su alta porque, según su familia, primero debían pagar cerca de 40 mil dólares, pese a que ya habían pagado 60 mil dólares para ser intervenida del corazón.
Casos como este abundan, de cómo hoteles y ambulancias envían a turistas a estas clínicas privadas a cambio de un incentivo monetario y cómo, una vez allí, los pacientes deben pagar fuertes sumas de antemano para recibir atención médica, aunque sea de emergencia y cómo se les condiciona el alta, ya que debe de estar saldado este adeudo.
El caso ha conmocionado a cientos de estadounidenses que han donado 25 mil dólares a través de una cuenta de “crowdfunding” para ayudar a la afectada. Incluso, su nieta informó que un diputado de aquel país intervendría frente las autoridades mexicanas.
“Es un atraco, es un robo y deja pésimamente parado a Quintana Roo como destino”, señaló la senadora Luz María Beristain, sobre el tema. “Los médicos se olvidan de su juramento hipocrático y por el afán de lucro, se aprovechan de las personas en su momento más vulnerable”.
La legisladora, secretaria de la Comisión de Turismo, lamentó la mala imagen que generan estas prácticas, pero más aún el sufrimiento a estas familias y el deplorable estado de la salud, que más que un servicio justamente remunerado, es visto como una vía para extorsionar y amasar fortuna.
“Es algo incobrable, impagable e inmoral”, sentenció.
En el caso de Jeff Roberts, aunque terminó cediendo ante las exigencias de Hospiten y entregó casi todo su capital para que liberaran a su mujer, ilegalmente retenida, pudo recuperar parte de este dinero, pues justamente ayer estaba de gira por la ciudad el titular nacional de la Profeco, Ernesto Nemer Álvarez. A través de su intervención, se obligó al hospital privado a devolver 40% de lo que había pagado por la sutura, prueba de que se le estaba cobrando un monto excesivo.
Por Patricia Martínez > Quequi