
Exponen ecocidio del proyecto Alai
Por Raimon Rosado
Acompañado por un grupo de defensores del medio ambiente, Gerardo Solís Barreto, presidente honorario de la Defensoría Internacional de los Derechos Humanos, encabezó la mañana de ayer, una manifestación en terrenos ubicados sobre el kilómetro 23 del bulevar Kukulcán en la Zona Hotelera, para denunciar la devastación de 45 hectáreas de manglar, que están siendo rellenadas desde hace más de 10 días.
El denunciante y sus dos acompañantes, arribaron al mencionado sitio a partir de las 9 de la mañana, para constatar la situación que en el sitio, ubicado a unos 600 metros de Punta Nizuc, se registra.
Dijo que fue el pasado 20 de agosto cuando tuvo conocimiento de los trabajos de relleno de manglar en dos terrenos, por lo que para el día 22 de agosto, presentó las denuncias correspondiente ante la Procuraduría General de la República (PGR) y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), de las que a la fecha, no se ha dado respuesta.
Aseguró desconocer a quien o quienes pertenecen dichos predios, en los que de manera evidente, se aprecian las afectaciones perpetradas con el señalado relleno del manglar, lo que incluye la aplicación de material pétreo, para evitar deslaves.
No obstante, se menciona que estos predios, se desarrollará el complejo condominal Alai, cuya inversión está a cargo de la firma Pulso Inmobiliario, siendo un proyecto de siete torres con una elevación de nueve metros desde el nivel del suelo, para evitar según se dice, daños al entorno.
Dijo que un grupo de abogados atienden estos casos, ya que al no haber respuesta por parte de las autoridades competentes se está analizando entablar denuncias en contra de la PGR y Profepa, así como interponer un amparo a fin de parar la devastación de estos predios, la cual se estaría presentando en el transcurso de la próxima semana.
De igual manera, exhortó a la sociedad civil para sumarse a esta manifestación de inconformidad, tal y como se h dado en el Malecón Tajamar, pues se está en vías de seguir perdiendo los atractivos naturales que además de otorgar belleza a nuestro destino, constituyen un daño más a nuestro cada vez más devastado entorno ambiental.