Exigen línea directa; solicita AMAV correo a Policía Cibernética para agilizar demandas
Cancún
Ante el auge de fraudes de agencias de viajes “patito” que se registran en México, cuya incidencia se ha disparado durante la contingencia por el Covid-19, la Asociación Mexicana de Agencias de Viajes (AMAV) solicitó a la Policía Cibernética la creación de un correo para agilizar las denuncias por este motivo, además de cerrar filas con la Secretaría Federal de Turismo (Sectur) para implementar una campaña de orientación a los turistas para evitar que sean sorprendidos.
El presidente nacional de la AMAV, Eduardo Paniagua Morales, comentó que México es el país de América Latina que registra más fraudes cibernéticos con un promedio de 463 delitos cada hora, lo cual representa pérdidas anuales por cuatro mil 500 millones de dólares, pues ocho de cada 10 empresas ha sufrido por lo menos un ataque al año, por lo que el correo serviría también para generar estadística sobre el tema en el sector de viajes.
Ante esta situación, la AMAV busca que los afectados pueden dirigir su caso al correo para agilizar su atención por parte de la Policía Cibernética, lo cual reducirá también los tiempos de espera y evitará, incluso, que el fraude llegue a cometerse al intervenir con prontitud, pues la rapidez de la denuncia puede hacer la diferencia para que los delincuentes se apoderen de los recursos.
Recordó que una agencia de viajes formalmente establecida, afiliada a la AMAV, fue víctima recientemente de un fraude por medio millón de pesos, pero tardó más de 15 días para interponer la denuncia ante el Ministerio Público y pasarle la copia a la Policía Cibernética, lo cual se pretende reducir a no más de tres días.
Comentó que la necesidad de la gente por viajar tras el confinamiento es aprovechada por los delincuentes para estafarlos al ofrecerles viajes a precios irrisorios a través de llamadas telefónicas y redes sociales, particularmente páginas de Facebook, para lo cual utilizan métodos cada vez más sofisticados que eliminan cualquier sospecha y hacen que la gente caiga en el engaño.
Incluso, apuntó, llegan a suplantar los nombres de cadenas hoteleras, dejando a los turistas en estado de indefensión al no haber una línea directa de denuncia ciudadana.
Por Blanca Silva