Exige el obispo justicia
Por Raimon Rosado
Luego de darse a conocer más detalles sobre los abusos sexuales en agravio de 175 menores de edad por ministros religiosos de la orden de los Legionarios de Cristo, de los que 60 habrían sido abusados por su fundador, Marcial Maciel, el obispo de la Prelatura de Cancún-Chetumal, Pedro Pablo Elizondo Cárdenas señaló que ha urgido a la congregación de la Doctrina de la Fe, en la santa sede de El Vaticano, para que a la brevedad posible emita la sentencia correspondiente al caso y se haga justicia sobre estas serias acusaciones.
Luego de que el pasado sábado se diera a conocer el informe denominado Radiografía Ocho décadas para erradicar el abuso”, en el que se detalla como dentro de dicha orden religiosa, fueron abusados sexualmente menores de entre 11 y 16 años de edad, principalmente, de los que ocho mujeres habrían sido vejadas entre los años 1991 y 1993 en el Instituto Cumbres de Cancún, por su director, el sacerdote, Fernando Martínez, el máximo jerarca de la Iglesias Católica de la entidad, quien por cierto es emanado de esta congregación, exigió pleno esclarecimiento y justicia.
“He urgido a los que pueden tener esa autoridad y competencia, para que den su sentencia, al ser sólo la mencionada instancia, competente en ello, pues para eso existen los tribunales encargados de tratar los casos serios y graves, en este caso religiosos”, afirmó.
Al anunciarse que el mencionado informe, en el que se reiteran y ahondan con más detalles, las acusaciones conocidas desde hace varios años, será presentado el día 20 de enero en la reunión de su Capítulo General, considerada la máxima autoridad de los Legionarios de Cristo, Pedro Pablo Elizondo, dijo que cualquier otro dicho no emitido por instancias legales no tiene competencia ni jurisdicción.
Al señalar que las leyes civiles castigan a los humanos y la justicia divina es por parte de Dios, el obispo de Quintana Roo enfatizó su deseo de que la ley se aplique al pie de la letra, “caiga quien caiga, sea quien sea, así se trate de un obispo o un cardenal”, lo que tendrá a su cargo la mencionada instancia civil eclesiástica.
Dijo que actualmente existen diversos protocolos establecidos por el Papa Francisco, la Conferencia Episcopal, así como en cada diócesis, para contar con “filtros seguros”, en los que se analizan psicológica y psiquiátricamente, así como en valores humanos y familiares de los perfiles de los futuros ministros católicos, entre quienes si se detecta alguna irregularidad, y sea actual o pasada, son de inmediato excluidos.
