Exculpa Arcila a exgobernador Roberto Borge

CHETUMAL.- De los tres exgobernadores que alguna vez fueron alabados por ser parte del “nuevo PRI”, pero que dejaron un legado de desvíos y endeudamiento, uno está prófugo, otro está tras las rejas, en tanto que el restante, Roberto Borge Angulo, goza del servicio de 36 escoltas pagados por los quintanarroenses, producto del Decreto 3 aprobado por Eduardo Lorenzo Martínez Arcila y el resto del Congreso del Estado.

Aunque supuestamente “ilocalizable” y expulsado de Estados Unidos (país que le revocó su visa), Roberto Borge Angulo continúa en libertad, sin orden alguna de aprehensión en su contra, pese a las seis carpetas de investigación judicializadas y que lo involucran directamente.

Estos 36 escoltas pagados por el pueblo, no pueden serle retirados al exgobernador, pese a las graves acusaciones en su contra, porque, de acuerdo a la iniciativa de ley aprobada por la XV Legislatura, sólo pueden ser revocados en caso de la comisión de un delito, lo que implica una sentencia condenatoria por parte de un juez.

Así lo admitió en entrevista el diputado Eduardo Lorenzo Martínez Arcila, al señalar que se tiene que acreditar el delito cometido, de acuerdo a la reforma que ingresó y aprobó, antes de que la escolta del exgobernador pueda ser retirada.

A pregunta expresa sobre por qué Borge todavía goza de escoltas, el presidente de la Gran Comisión del Congreso confesó: La ley dice que, a menos que haya cometido delitos graves de tipo penal, se le retirarán los escoltas; el haber cometido se refiere a que se hayan acreditado delitos (sic).

El representante del Poder Legislativo del Estado de Quintana Roo, de esta forma señala que, a diferencia de los exgobernadores de estados como Veracruz, Chihuahua o Tamaulipas, en el caso de Quintana Roo no hay delitos acreditados.

Aquí se hace alusión al Artículo 54 de la Ley de Seguridad Pública, que reza textualmente. “El servicio de escolta se revocará cuando los servidores públicos a que se refiere el presente capítulo: (…) Cuando incurran en la comisión de un delito considerado como grave por la Legislación Penal Federal o Estatal”.

Contra Borge Angulo avanzan diversas investigaciones por la presunta comisión de delitos como peculado, abuso de poder, lavado de dinero y otros; pese a ello, la deficiente redacción de la iniciativa de Martínez Arcila garantiza que el exgobernador continuará disfrutando del verdadero séquito de escoltas que se le asignó.

 

CONTRASTES

Seis meses después de que se dio a la fuga, uno de los hombres más buscados de México, Javier Duarte, exgobernador de Veracruz, fue capturado el sábado en Guatemala, de donde tendrá que ser traído para enfrentar cargos por operaciones con recursos de procedencia ilícita y delincuencia organizada.

Su homólogo de Chihuahua, César Duarte, continúa sin ser hallado, después que presuntamente escapó hacia Estados Unidos, tras abandonar el poder, cercado por las carpetas de investigaciones que se apilaban en su contra.

A diferencia de los dos anteriores, Roberto Borge Angulo, desde que dejó el poder hace seis meses, ha gozado de la protección de 36 agentes de la Policía Estatal, pagados por el gobierno quintanarroense y comisionados como sus escoltas personales, asignados por un periodo de cinco años, prorrogables por otro lapso idéntico; es decir, 10 años.

Esto es un periodo más largo que el máximo permitido originalmente por la Ley de Seguridad Pública, modificada el 15 de septiembre del año pasado por los diputados de la XV Legislatura, con una redacción deficiente que terminó favoreciendo a los exmandatarios.

Lo anterior, no sólo por la ampliación de la temporalidad, sino porque no se le asignó un número máximo de escoltas a exfuncionarios. En su lugar, se señala simplemente que el número será “la mitad” de los que tenía en funciones, una limitante que fácilmente puede ser burlada por un mandatario, que puede incrementar el número asignado a su seguridad poco antes de abandonar el cargo, para irse muy “blindado”.

Cualquiera de los supuestos autores de la iniciativa de ley (Eduardo Lorenzo Martínez Arcila, Mayuli Martínez Simón, Emiliano Ramos Hernández, Carlos Mario Villanueva Tenorio, Juan Ortiz y Juan Carlos Pereyra Escudero), al momento de redactar o debatirla, pudo haber constatado que Borge Angulo contaba con 72 escoltas a su servicio, por lo que este artículo terminaría dándole un excesivo “regalo” al exgobernador.

Por Mario Morales Cruces > Quequi

 

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