Estuvo al borde del suicidio
CIUDAD DE MÉXICO
Por Agencias Quequi
No todo fue glamour, fama y fortuna en la vida de Olga Breeskin, considerada en México una de las vedettes más destacadas de los 70 y 80, porque tras bambalinas sufrió una vida de excesos que en tres ocasiones la tuvieron al borde del suicidio.
En ese tiempo era impensable para la violinista siquiera hablar de su vida privada porque en ella había drogas y sexo desmedido.
Cuando todos sus amigos le dieron la espalda, incluso Juan Gabriel, en el 2007 Olga tocó fondo e intentó quitarse la vida.
Una llamada telefónica frenó su intención de morir y ante lo que ella llama un milagro, al siguiente día aceptó a Cristo en su corazón.
Su amor a Cristo, a quien ahora sirve a través de conferencias y conciertos, animó a Olga a participar en el documental Bellas de Noche, realizado por María José Cuevas, en el que también se plasman las historias de Lyn May, Rossy Mendoza, Wanda Seux y la Princesa Yamal.
“Yo no quería hacer Bellas de Noche porque me quería olvidar de mi vida pasada, le huía a María José, ‘no manita, yo soy una mujer cristiana, no quiero recordar mi vida pasada de vedette, Bellas de Noche ya fui’, pero me insistió y un día le dije ‘bueno, la única condición que yo te pongo es que en el documental incluyas mi nueva vida en Cristo, si es así, te firmo ahorita’”, comentó “Súper Olga”, como se le conoció en su época de gloria artística.