Estrena look platinado
Los Ángeles
Agencias Quequi
El escenario de los American Music Awards fue el espacio testigo del regreso de Selena Gomez. Un regreso altamente esperado, que se ha demorado un año -precisamente, desde la última edición de estos American Music Awards-. Puede parecer que Selena no se haya ido nunca, y menos tanto tiempo, porque lo cierto es que durante este año no hemos dejado de tener noticias suyas, pero lo cierto es que esta es su primera actuación en vivo desde la edición anterior de los galardones y, entremedias, la cantante ha vivido el año más intenso a nivel personal.
No hay que olvidar que ésta es la primera vez que la vemos subida a un escenario desde que tuviera que someterse de urgencia al trasplante de riñón que le salvara la vida, consecuencia del avance del lupus, la enfermedad que padece. Selena reapareció para esta noche justamente cantando la canción Wolves, uno de sus últimos trabajos que ha sido identificada por los fans como un testimonio personal de su lucha contra la enfermedad. Y así, con un renovado look rubio y minivestido lencero blanco combinado con sneakers blancas, con una estética muy noventera, Selena demostraba haber ganado la batalla.
Sobre el capó de un coche en mitad de un bosque neblinoso, y lobos aullando, Selena comenzaba la que es la actuación más memorable de su carrera y del escenario de los AMAs desde que en 2014 se emocionase cantando The Heart Wants What It Wants. En aquel momento, su relación sentimental con Justin Bieber atravesaba uno de los momentos más complicados, y aquellas líneas, supusieron, de pronto, el final de un tortuoso romance.
No es casual que en esta ocasión, en una nueva actuación con un gran nivel de sensibilidad palpable, venga otra vez cuando Selena vive un momento intenso en lo sentimental, tras haber finalizado su relación con The Weeknd y vuelto con su eterno ex, Justin Bieber. Un año en el que a pesar de la montaña rusa emocional en la que la cantante ha vivido inmersa, y la lucha contra su enfermedad, Gomez no ha dejado de desvelar nueva música y trabajar en nuevos proyectos cinematográficos, como una película con Woody Allen.
