Está en manos de la autoridad licencia del GSC

CANCÚN 

Por Héctor Bello Guadarrama > Quequi 

El comisionado de Desarrollo Familiar en el Cabildo del Municipio de Benito Juárez, José Luis Acosta Toledo, subió a redes sociales un video en el que reconoció que sí está en manos de la actual administración (del director de Desarrollo Urbano) la renovación o cancelación de la licencia de construcción del hotel Gran Solaris Cancún (GSC). 

Estableció que el artículo 283 del Reglamento de Desarrollo Urbano señala que el Ayuntamiento (los regidores en pleno) puede revocar licencias de construcción, a través de una atracción del caso, si es que el director afín no procede. Es decir, se cuenta con dos vías para la cancelación de dicho proyecto en desarrollo, que ha ocasionado la molestia ciudadana que no quiere perder la última ventana natural al mar en la Zona Hotelera de Cancún. 

El regidor de extracción perredista (pero que se declaró independiente), determinó que en un plazo máximo de alrededor de 120 días se podrían dar por clausuradas las obras de dicho hotel que se comienza a desarrollar en la playa Delfines. 

En el video, el regidor Acosta Toledo aseguró que 72 horas antes de que finalizara la pasada administración (que encabezó Remberto Estrada Barba) se autorizó la licencia para dicho proyecto, con fecha de caducidad para dos años, que estarían a punto de vencer en alrededor de cuatro meses. 

El Ayuntamiento sí puede corregir la corrupción en el proyecto Gran Solaris, estableció el regidor José Luis Acosta Toledo. 

“Sí tenemos dientes, sí tenemos cómo echar abajo esta obra”, apuntó. 

Estableció que la obra del GSC impacta enormemente al medio ambiente y los regidores quisieran tener en la tribuna al delegado de la Semarnat, para que presentara sus argumentos sobre cuáles fueron los porqués que le llevaron a tomar la decisión de respaldar la obra que destruye un sitio natural. 

Hizo un exhorto a la Semarnat nacional para que revisen las aprobaciones hechas en el pasado y que visiblemente ponen en riesgo el hábitat en sitios naturales. Y que sea su orden de gobierno el que salga a dar la cara y diga los porqués los llevaron autorizar una obra que pone en riesgo el medio ambiente de la última ventana al mar en Cancún. 

Aunque la administración anterior autorizó el proyecto de Gran Solaris, la actual sí puede corregir este caso, con la no renovación de las licencias de construcción, reiteró José Luis Acosta Toledo. 

Cabe recordar que ambientalistas, diputados, funcionarios y empresarios que están en contra de la sobredensificación del destino, preparan un frente común para frenar el proyecto, pues las licencias y permisos otorgados para su desarrollo no estarían bien fundamentados y deben ser anulados. 

La representante de Guardianes del Manglar Cancún, Katherine Ender Córdova, explicó que la licencia fue otorgada con base en el Programa de Desarrollo Urbano del Centro de Población de Cancún (PDU) 2014-2030, que fue anulado de manera lisa y llana por el magistrado de la Sala Constitucional y Administrativa del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Quintana Roo. 

Por ello, indicó que licencia de construcción, aún actualizada, debe ser anulada, ya que se fundaría con el mismo PDU que está abrogado, pues con fundamento en el artículo 79 de la Ley de Asentamientos Humanos del Estado de Quintana Roo, las licencias, permisos, autorizaciones o concesiones que se expidan en contravención a esta ley, sus reglamentos o programas de desarrollo urbano, serán nulos de pleno derecho. 

De esta manera, dejó en claro que las licencias y permisos del Gran Solaris no están bien fundamentados, por lo que deben ser buenamente anulados, además de que la licencia de construcción vence el 27 de septiembre y el Ayuntamiento de Benito Juárez está obligado a no ampliar los permisos. 

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