Es Narro un presidenciable
CIUDAD DE MÉXICO
Por Agencias Quequi
La carrera por la sucesión presidencial se está desarrollando según nuestra percepción, con particularidades que podríamos calificar de inéditas. Por una parte, en virtud del creciente interés ciudadano, desafortunadamente no por el ejercicio de la política, sino por combatir a los actores políticos que en su mayoría han torcido los fines de ella, convirtiéndola en instrumento para el abuso, el agravio, el despojo, de aquellos que mediante el ejercicio del sufragio ponen en sus manos la esperanza de un futuro mejor.
La política y los partidos políticos, tienen ganado a pulso, el repudio ciudadano.
Derivado de lo anterior, se levantan voces al interior de los propios partidos clamando por «democracia interna», que si bien es cierto, siempre han existido, hoy se multiplican y suben de tono y de jerarquía.
INÉDITA PARTICIPACIÓN
Pretenden así reencontrarse con su propia militancia y con la ciudadanía además de combatir las decisiones cupulares, la mayoría de las veces equivocadas por obedecer a intereses ajenos a las mayorías.
Por otra parte, la circunstancia inédita de ser la primera vez que se dará la participación de algún o más de un candidato independiente en la elección de presidente de la República.
En éste orden de ideas, llama la atención lo que sucede con el partido en el gobierno. Se observa con interés la posibilidad de apertura hacia perfiles, que pueden significar el reencuentro con los principios filosóficos y valores, que en otros tiempos constituían su mayor activo.
Es el caso del doctor José Narro Robles, que goza de un gran prestigio nacional, producto de su honorabilidad en el desempeño público, desde la rectoría de la UNAM, hasta su actual cargo de secretario de salud. Faltará ver si se consuma su candidatura y si los priistas se deciden a resolverla mediante un método estatutario creíble para su militancia, y que comprometa mayor participación ciudadana. Al tiempo.