Epidemiólogos en Suecia admiten que se equivocaron de estrategia contra Covid-19

Agencia

El doctor Anders Tegnell, epidemiólogo en jefe de Suecia, admitió que su estrategia para hacer frente a la pandemia de COVID-19 está causando más muertes de lo que previó en un principio. Recientemente, Dinamarca y Noruega, países vecinos a Suecia prohibieron la entrada de nacionales suecos a su territorio por el alta tasa de contagios y defunciones en el país nórdico.

Actualmente, Dinamarca ha tenido 580 muertes, Finlandia 321 y Noruega 237. Mientras que Suecia ha tenido 4 mil 542 muertes y 40 mil 803 infecciones confirmadas.

Esto puede sonar como una cifra menor: en México, hasta el 2 de junio, hemos tenido 97 mil 326 casos confirmados y 10 mil 637 muertes. Sin embargo, el tamaño de la población sueca es de 10 millones frente a los más de 120 millones que habitamos en México. Es decir que, para su población, en Suecia han tenido casi seis veces más muertes que en México.

Frente a este escenario desalentador y las críticas de la comunidad científica sueca, el Doctor Tegnell salió a hablar a una estación de radio hace unos días. En esa entrevista, admitió que su estrategia pudo estar equivocada. “Hay, evidentemente, muchas mejoras que podríamos hacer respecto a nuestra estrategia”, admitió el científico sueco.

Hace apenas un mes el doctor Anders Tegnell sostenía en una entrevista con la BBC que, a pesar del aumento preocupante de muertes en su país, consideraba que habían optado por la estrategia correcta.

“Creo que hemos logrado lo que queríamos lograr. El sistema de salud sueco sigue funcionando. Tiene mucha presión, pero no ha sido rebasado. Lo que no ha funcionado muy bien es el número de muertes y eso es debido, en parte, a la estrategia que tomamos, pero también hay otros factores. Creo que se ha debido, principalmente, a que las asilos para adultos mayores no han podido mitigar los contagios dentro de sus instalaciones”.

Actualmente, más del 50% de las muertes en Suecia se han dado en asilos para adultos mayores, a pesar de que una de las medidas que tomó el gobierno fue la de prohibir el acceso, las visitas o cualquier contacto con estas casas de retiro. Sin embargo, mientras otros países nórdicos con poblaciones y circunstancias similares optaron por medidas de cuarentena más estrictas para garantizar una pronta reapertura (y uno de los primeros países en regresar a una nueva normalidad fue, en efecto, Noruega), Suecia prefirió no imponer cuarentenas.

De hecho, muy pocos establecimientos cerraron en Suecia y, a pesar de que se fomentó el aislamiento voluntario, las medidas de contención se limitaron a recomendar la sana distancia y establecer protocolos para bares, restaurantes y lugares de reunión. Además, claro, de cerrar completamente el acceso a casas de retiro, de limitar las reuniones públicas a 50 personas y de recomendar que no se hicieran viajes de más de dos horas dentro del país.

Los suecos decidieron decantarse por una estrategia mitigadas después de analizar ciertos modelos matemáticos. Contrariamente a lo que se piensa, esto no fue una decisión para que la población sueca adquiriera “inmunidad de rebaño”, sino porque pensaron que, sin estrategias de cuarentena, podrían tener los mismos números de muertes y contagios que otros países escandinavos con implementaciones más estrictas.

(BBC)

Sin embargo, las estrategias del doctor Tegnell parecen no estar funcionando y Suecia se está enfrentando a una muy alta tasa de mortalidad para su baja población. En la radio sueca, Tegnell admitió que, si tuviera otra oportunidad, tal vez tomaría un camino distinto:

“Si nos encontráramos con la misma enfermedad de nuevo, sabiendo exactamente lo que sabemos de ella ahorita, creo que hubiéramos optado por hacer algo a medio camino entre lo que hizo Suecia y lo que hizo el resto del mundo”.

A pesar de admitir que su estrategia pudo estar equivocada, Tegnell todavía sostiene que es muy difícil saber cuál hubiera sido la estrategia ideal. En realidad, por lo poco que sabemos del nuevo coronavirus que causa la enfermedad COVID-19 y por las importantes posibilidades de que haya nuevos brotes, es muy temprano para colgar medallas. Así lo explicó el médico sueco:

“Sabemos por la historia de los pasados tres a cuatro meses que esta enfermedad tiene una alta capacidad para volver a expandirse”.

De cualquier forma, la comunidad científica de su país no parece estar muy conforme con las decisiones de Tegnell y la prensa internacional ha puesto considerable presión en las decisiones que el epidemiólogo tomó, apoyado por el estado Sueco. En las últimas semanas, el doctor Tegnell y su familia han recibido amenazas de muerte a través de correos electrónicos.

Frente a este panorama desalentador, queda observar qué es lo que sucede con la evolución de la pandemia en Suecia y en Europa para analizar muy bien, antes de la siguiente ola pandémica, cuáles fueron las mejores estrategias en contra del COVID-19 y cuáles debemos evitar en el futuro.

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