Enterrados, 68 barcos piratas

Chetumal

 

El director del Parque Nacional Arrecifes de Xcalak y la Reserva de la Biosfera del Banco Chinchorro, José Juan Domínguez Calderón, aseguró que en estos momentos el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) tiene ubicado 68 vestigios arqueológicos históricos como barcos artilleros y galeones piratas sumergidos en aguas de estos sitios, los cuales en cualquier momento podrían ser abiertos al público, generando nuevos atractivos turísticos que beneficiarían al Sur de Quintana Roo.

Explicó que desde hace siete años el INAH empezó a trabajar en la zona con el apoyo de autoridades del Gobierno del Estado, municipio de Othón P. Blanco, asociaciones y organizaciones civiles para ubicar pequeños vestigios arqueológicos detectados en Xcalak y Banco Chinchorro, además de infinidad de barcos que se encuentran sumergidos en las aguas, donde se localizan infinidad de arrecifes que por años los han custodiado y resguardado de manera celosa.

Agregó que a estas tareas se han sumado pescadores y buzos que han diseñado rutas para que turistas nacionales e internacionales los conozcan sin causar daños a la zona de arrecifes, además de que también se ha pedido la intervención de la Secretaría de Marina (Semar) para custodiar estos vestigios históricos, debido a que no se descarta la posibilidad de que puedan ser víctimas de saqueos o robos por parte de personas sin escrúpulos.

Domínguez Calderón indicó que hasta el momento se tienen registrados 68 vestigios arqueológicos, históricos y culturales, los cuales podrán ser abiertos al público una vez que el INAH termine de realizar los estudios correspondientes, además de conseguir los recursos económicos para darle nombre propio a cada una de las embarcaciones sumergidas en aguas del mar Caribe, las cuales representa un nuevo atractivo turístico para el Sur del Estado, ya que generará importantes fuentes de empleo y mejorar la economía de los habitantes y prestadores de servicios que se encuentran en Xcalak y Banco Chinchorro.

 

Por Sergio López Lara-Quequi

Fotos: Sergio López Lara-Quequi

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