En zona de guerra, reta Israel a la ONU
Denunció la Finul que tanques israelíes invadieron su posición y dañaron a los cascos azules.
Por Agencias
Jerusalén
La Fuerza Provisional de las Naciones Unidas para el Líbano (FINUL) exigió el pasado domingo «explicaciones» al ejército israelí por irrumpir en una de sus posiciones, después de que Israel le instase a retirar los cascos azules de la frontera donde el Estado hebreo libra encarnizados combates con Hezbolá.
La misión de paz de Naciones Unidas en Líbano (FINUL) denunció la entrada por la fuerza, la madrugada del pasado domingo, de dos tanques israelíes en una de sus posiciones en el sur de Líbano, que al menos 15 de sus efectivos resultaron intoxicados poco después por humo de proyectiles y, finalmente, ha acusado al Ejército israelí de bloquear el pasado sábado un convoy logístico «de importancia crítica» en otra zona de su competencia.
La FINUL señaló que dos tanques israelíes «destruyeron la puerta principal» y «entraron por la fuerza» en una de sus posiciones cerca de la frontera y permanecieron allí «unos 45 minutos».
También denunció que disparos israelíes en el lugar generaron una «humareda» que provocó «irritaciones cutáneas y reacciones gastrointestinales en 15 cascos azules».
Poco antes, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, exhortó al secretario general de la ONU, António Guterres, a poner «fuera de peligro» a las fuerzas de la FINUL, que ya habían acusado el pasado jueves al ejército israelí de disparos «repetidos» y «deliberados» en su contra.
Naciones Unidas, con la cual Israel mantiene pésimas relaciones, alzó la voz en momentos en que Israel intensifica los bombardeos en Líbano y libra cruentos combates terrestres contra Hezbolá.
El movimiento islamista proiraní afirmó que sus milicianos libraban combates «con armas automáticas» y «cohetes» contra las fuerzas israelíes en al menos cuatro aldeas fronterizas con Israel.
Admiten intrusión en base de la ONU
Por Agencias
Israel
Israel admitió que uno de sus tanques allanó el pasado domingo una base de la misión de mantenimiento de paz de la ONU en el sur del Líbano (FINUL) tras sufrir un ataque de Hezbolá y mientras trataba de evacuar a los soldados heridos.
«Una revisión inicial mostró que un tanque del Ejército que estaba tratando de evacuar a soldados heridos mientras todavía estaba bajo fuego retrocedió varios metros hacia un puesto de la FINUL. Durante el incidente, el Ejército no representó ningún peligro para las fuerzas de la ONU», informó el ejército israelí.
El ataque de Hezbolá dejó a más de una veintena de soldados israelíes con heridas leves y moderadas, y dos de ellos quedaron gravemente heridos, según detalló en una conferencia de prensa el portavoz internacional del Ejército, el coronel Nadav Shoshani.
El tanque israelí abandonó el puesto de la FINUL una vez cesó «el fuego enemigo» y cuando se dio por concluida la evacuación de los heridos.
«Durante el incidente, se utilizó una cortina de humo para proporcionar cobertura para la evacuación de los soldados heridos. Los soldados del Ejército mantuvieron la coordinación con la FINUL», recoge el comunicado castrense.