En memoria de Don José
Por Redacción
Ayer martes la comunidad del boxeo se congregó en la Antigua Basílica de Guadalupe para conmemorar el décimo aniversario del fallecimiento de Don José Sulaimán Chagnón, una figura emblemática que dejó una huella indeleble en el mundo del pugilato.
La ceremonia fue un emotivo tributo a un hombre cuya influencia trascendió los límites del ring.
Entre los asistentes destacaron la presencia de la viuda de Don José, doña Martha Saldívar, y sus hijos, encabezados por Mauricio Sulaimán, actual presidente del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).
Su participación resaltó el compromiso continuo de la familia Sulaimán con el legado y la visión de quien fuera un líder incansable en la promoción y regulación del deporte.
El evento también contó con la participación de destacados amigos y miembros destacados de la “Familia” del boxeo. Humberto “Chiquita” González, Carlos “Príncipe” Cuadras, Daniel Zaragoza, el talentoso cubano Frank Sánchez, Estrella Valverde, Irma García, Alfonso Zamora y otros, se unieron para rendir homenaje a Sulaimán Chagnón, recordando momentos compartidos y el impacto positivo que tuvo en sus carreras.
La ceremonia religiosa, impregnada de solemnidad, fue un espacio para recordar la figura de Don José Sulaimán, un hombre que revolucionó el boxeo con sus decisiones valientes y su dedicación inquebrantable al deporte. A lo largo de 38 años, dirigió el CMB con sabiduría y visión, estableciendo estándares que aún resuenan en la comunidad boxística global.
Cuando se recuerda a Don José resalta la importancia de honrar el legado de Sulaimán, subrayando su papel como arquitecto de transformaciones significativas en el boxeo moderno. Su contribución no solo se limitó a la dirección del CMB, sino que también influyó en la promoción de la equidad y el respeto en el deporte, valores que continúan siendo fundamentales para la comunidad pugilística.
En este décimo aniversario luctuoso, la familia del boxeo se unió para recordar a Don José Sulaimán Chagnón como un líder visionario, cuyo impacto perdura en cada guante que golpea el ring y en cada fanático que sigue apasionadamente este noble deporte. Su legado sigue vivo en la historia del boxeo, recordándonos la importancia de la dedicación, la integridad y el amor por este arte.
Enorme satisfacción
“Gran felicidad de ver a tantas personas que nos acompañan, a mi mamá. a mis hermanos, gente de muchos países, de toda la provincia y de toda la comunidad del boxeo, es algo muy especial para todos”, señala Mauricio Sulaimán.
Y agrega: ¿Qué cómo han pasado 10 años? Ha difícil, lleno de satisfacciones también porque mi papá siempre nos abre las puertas día a día, con quienes platicamos siempre hay anécdotas recuerdos muy bonitos de mi papá.