
En el olvido el Libramiento
Por Francisco Canul
Tulum.-Aunque en diciembre de 2012, el aún presidente de la República había anunciado que estaba incluido la construcción del Libramiento de Tulum, y posteriormente en junio de 2013, desde la capital del país la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), comunicó que antes que concluya el 2014 se estaría lanzando la licitación para su ejecución, lamentablemente a casi seis años y cuando Enrique Peña Nieto ya está a punto de dejar el cargo, esta importante obra de infraestructura quedó en el olvido, rememoró el empresario Marco Polo Gallegos.
Recordó también que el proyecto había iniciado desde el 2008 durante el gobierno Felipe Calderón, y en ese entonces el presidente del consejo municipal, y ahora alcalde electo de Tulum, Víctor Maas Tah, había anunciado que ya se contaba con un presupuesto etiquetado por el orden de 180 millones de pesos, pero por falta de tiempo al concluir su mini-administración ahí quedó, y sus sucesores, tampoco le dieron seguimiento hasta hoy.
Y es que dicho proyecto que ya estaba autorizado con recursos etiquetados, además de la aportación de un 60% que le correspondería aportar al Gobierno Federal, un 30% al Gobierno del Estado, y el 10 restante serían recursos propios del noveno municipio en febrero de 2009, hasta esto 2018 todo ha quedado en fallido intento, dijo Marco Polo Gallegos.
El entrevistado también recordó que tanto se había dicho que el libramiento de Tulum vendría a fortalecer sustancialmente la red de carreteras de altas especificaciones, que dan servicio a la Riviera Maya, y es un proyecto que contempla la construcción de la arteria secundaria con una longitud de 31.42 kilómetros que enlazaría el norte de la entidad (Cancún- Riviera Maya) con el sur (Chetumal, Mahahual), sin pasar dentro de la mancha urbana y centro de la cabecera del noveno municipio.
Según el proyecto, esto sería para descargar el tráfico en la principal vía de la ciudad mismo que entrada y salida para Playa del Carmen y Chetumal, también están previstos unos ramales de interconexión hacia los poblados circunvecinos y diferentes puntos de la cabecera municipal, esto es por sí, los automovilistas tengan la necesidad de entrar en el centro de la ciudad, proyecto que, en dos años de Felipe Calderón y un sexenio de Peña Nieto, fueron puras promesas.