En el Ieqroo prefirieron irse de vacaciones, que enviar sus propuestas al Congreso.
Por Mario Morales Cruces > Quequi
El uso de sobrenombres y el fin de coaliciones en boletas, la entrega de regidurías a candidatos independientes y la ampliación del proceso electoral, son algunas de las propuestas en las reformas de ley que tiene listas el Instituto Electoral de Quintana Roo (Ieqroo), pero que inexplicablemente no ha entregado al Congreso del Estado, optando en su lugar por archivar la iniciativa e irse de vacaciones.
Las propuestas finales, con cuatro cambios a la Constitución estatal, 99 cambios y 25 artículos nuevos a la Ley Electoral y 50 artículos modificados en la Ley Orgánica, fueron filtradas a un portal web, como reflejo de la guerra interna que persiste en el interior del instituto, con tres consejeros aliados en contra de la presidenta, a la que en fechas pasadas trataron de destituir, sin éxito.
Llamativamente, el tema de la reelección electoral y la necesidad o no de solicitar una licencia para contender no es abordado por el organismo, por lo que quedará en manos del Congreso del Estado fijar la postura de este polémico tema.
Este documento inicia con un exhorto a la XV Legislatura, para que considere ampliar el periodo del proceso electoral, que se argumenta es de los más breves del país “representando con ello obstáculos de coordinación entre los órganos electorales federales y locales para el desempeño de sus atribuciones y competencias”, ya que el proceso federal inicia mucho antes.
La reforma en sí incluye diversas modificaciones para permitir el reparto plurinominal de regidurías a las planillas independientes (aunque no a diputaciones), además de quitarles diversas trabas en cuanto a la fiscalización de recursos, que ahora queda en manos del Instituto Nacional Electoral.
También se homologan criterios para el registro de agrupaciones políticas, que requerirán el 0.18% del padrón, para el reparto de recursos; se elimina la transición de partido nacional a estatal para aquellos que pierdan su registro; y se desindexa la asignación de recursos (de salarios mínimos, pasa a UMA)
Las boletas también sufren cambios, pues se permite el uso de sobrenombres, si el candidato así lo estima (ya podremos ver motes como “El Pelón”, “La Güera” o “Chanpepe” en los sufragios), además de desaparecer las coaliciones, debiendo el votante marcar uno o más de los partidos coaligados en su respectiva casilla.
Aunque aparentemente terminado, el documento permanecerá “engavetado” por lo menos hasta que los consejeros del Ieqroo regresen de sus vacaciones, para posiblemente entonces votar y entregarlo al Poder Legislativo, no obstante a que se está a contrarreloj, pues las requeridas reformas deben estar publicadas 90 días antes del arranque del proceso electoral. La inexplicable indolencia del Ieqroo obligará a que esta legislación pase sin un debido periodo de análisis.