Emprendimiento de entregas domiciliarias en José María Morelos consolida su éxito tras dos años de servicio
JMM.- Hace dos años, un pequeño emprendimiento de entregas domiciliarias vio la luz en José María Morelos. Hoy, gracias al servicio rápido y eficiente que ofrece, este grupo de mujeres ha logrado consolidarse y expandir su alcance. Bajo el nombre de Koox Tóox, este servicio se ha convertido en una opción confiable para quienes no cuentan con el tiempo necesario para realizar compras o pagos, ofreciendo una solución práctica y accesible.
Genny del Carmen May Caamal, una de las pioneras del proyecto, compartió en entrevista cómo ha sido el crecimiento de este negocio: «Gracias a Dios, nos está yendo bien. La gente nos conoce más y nos habla con frecuencia». Lo que comenzó como una alternativa ante la falta de empleo durante la pandemia, hoy es una fuente de trabajo para ocho personas, entre ellas dos mujeres y varios jóvenes que se han sumado al equipo.
El servicio más solicitado por los clientes es el de compras y entregas, aunque inicialmente también ofrecían transporte de carga pesada. Sin embargo, debido a la inseguridad y los riesgos asociados, este último se suspendió temporalmente. «Nuestros muchachos tenían miedo de manejar el remolque, pero ahora, con la incorporación de dos mototaxistas, estamos retomando ese servicio», explicó Genny.
El crecimiento de Koox Tóox ha sido notable. De operar únicamente en José María Morelos, ahora reciben solicitudes desde localidades cercanas como Santa Gertrudis y La Presumida. «Estamos buscando más personal para cubrir la demanda, ya que en Morelos ya no damos abasto», comentó Genny. Además, planean expandirse a Dziuché en un futuro cercano.
La clave de su éxito, según Genny, radica en la calidad del servicio y la confianza que han generado entre sus clientes. «Creo que la gente nos elige por el buen servicio que ofrecemos», afirmó. Actualmente, realizan alrededor de 100 entregas al día, con un aumento significativo durante temporadas como diciembre y marzo, fechas en las que la demanda se incrementa considerablemente.
Respecto a los desafíos, Genny reconoció que el trabajo no está exento de riesgos. «Nos enfrentamos a todo tipo de peligros, desde perros agresivos hasta la inseguridad en las calles. Afortunadamente, no hemos tenido incidentes graves, pero siempre estamos alerta», señaló.
Con dos años de operación, Koox Tóox se ha convertido en un ejemplo de perseverancia y trabajo en equipo. «Empezamos porque no había empleo, pero hoy estamos ayudando a otros jóvenes a tener un ingreso», concluyó Genny, quien sigue comprometida con el crecimiento de este emprendimiento que no solo brinda un servicio, sino también oportunidades para la comunidad.
