Emblema de prestigio
Por Alberto Salazar
Sucedió en la espectacular ciudad de Aruba durante la Convención Anual del Consejo Mundial de Boxeo (CMB-WBC, por sus siglas en inglés) de 1986, cuando se creó el título Internacional del WBC, una idea innovadora promovida por el presidente vitalicio del organismo, Don José Sulaimán Chagnón, quien aprobó y nombró a Antonio Sciarra como presidente del Comité Internacional.
“Se trata de una fecha muy especial que marcó una nueva oportunidad para aquellos soñadores diurnos que día a día se entrenan con disciplina y entregan en los gimnasios, púgiles que anhelan ser reconocidos y en un futuro, ceñirse el campeonato mundial absoluto del Consejo Mundial de Boxeo”, señala el organismo verde y oro en un comunicado.
Habiéndose aprobado este nuevo campeonato, el 10 de diciembre de 1986 en el estadio “Hua Mark Indoor” de Bangkok, en Tailandia, el mexicano Raúl “Costeñito” Valdez se enfrentó al local Rocky Chitalada teniendo en disputa el título Internacional del WBC de peso Gallo, el cual conquistó por la vía rápida.
Desde entonces, este campeonato ha aparecido en múltiples escenarios boxísticos alrededor de todo el mundo, siendo disputado por boxeadores que a base de esfuerzo y especialmente pasión, han ganado esta gran oportunidad. Un título que desde su creación ha fungido como antesala del campeonato mundial.
“El título Internacional del WBC ha sido la ventana internacional para muchos jóvenes que posiblemente hoy en día no estarían en la cima del éxito si no fuera por esta conquista”.
Mauro Betti, quien desde que tomó el cargo en 1994 administrando el título Internacional, ha trabajado de manera incansable alrededor del mundo dándole el prestigio y la importancia que este campeonato merece.