El tercer camino electoral
El triunfo ha cambiado, para alcanzarlo hay que explorar un tercer camino.
Por Benjamín Arias Acosta
Gracias a la herramienta de las redes sociales y el proteccionismo internacional de Derechos Humanos. La democracia comenzaría a tomar un refrescante sendero en un tercer camino al triunfo electoral.
Avances tecnológicos con teléfonos inteligentes cargados con cámaras de video y de fotografía, donde las denuncias públicas se han convertido en la mayor actividad de control político contra los políticos y sus artimañas ya es una realidad.
En este contexto se puede decir que el que tenga mayor presencia positiva en las redes sociales, mayor control en las estructuras electorales y un ejemplar trabajo de tierra, aunado a un compromiso de ser útil a su país a través de un puesto de elección popular, tendrá el mandato de fondo y forma para un progreso mas efectivo desde los municipios, estados y el país.
Y es que la actividad en redes es muy analizada y criticada con singular ligereza al verse la intención política en los apoyos, más en la presente pandemia, donde la filantropía se usa como piel de oveja para entrar a la aceptación del pueblo usuario de las redes.
Además de las mañas de la vieja escuela electoral y el marketing político, se debe incursionar con mayor eficacia en el tercer camino hacia el triunfo, alcanzar los números perfectos cada vez es más lejano, una mala cara, una mala palabra, una actitud errónea los convierte en Lords o Ladys del hasta # y la popularidad baja como una la montaña rusa digital.
Este medio de comunicación ha roto paradigmas establecidos en contenido de forma y fondo. Son un súper canal de comunicación emocional e interactivo difícil de contentar así que las personas que finquen sus intereses de poder y fama deberán ser mucho más cuidadosas que nunca en la historia de la política.
Y es que no se puede contener un video o una foto tomada por cualquier ciudadano y denunciar que un funcionario público está quitándole su dinero a un vendedor ambulante mientras en la zona turística toleran el tráfico de estupefacientes.
Y menos, se puede pagar para no publicar un video o una foto de la casona de un funcionario público que tiene la única calle pavimentada en cuatro cuadras a la redonda.
Para concluir, ese tercer sendero al poder del que se habla, ¿Debe ser caminado por seres inmaculados, de otro planeta, mesías o portadores de la verdad y el bienestar social? ¡Claro que no! Pero debe estar cerca. Con que sean genuinos, capaces, eficientes y hayan demostrado su verdadero trabajo en tierra, aunque le inventen cualquier historia seguro lograrán el objetivo.
Sencillo, las reglas electorales aún le dan el triunfo al que tenga más votos no al que alcance tener más de la mitad de sufragios del padrón electoral.