El incremento alarmante de casos de VIH llama a reforzar la prevención
Cancún, 5 de diciembre.- Activistas de la Coalición de la Diversidad Quintana Roo y la organización Unidos contra la Discriminación destacaron preocupantes cifras que posicionan al estado como líder nacional en incidencia de casos de VIH.
Según datos presentados por Juan Carlos Lucas Peñaloza, de la Coalición de la Diversidad Quintana Roo, y José Martín Hernández Parra, Unidos contra la Discriminación, el estado mantiene una incidencia del 48.5% a nivel nacional, casi duplicando al segundo lugar, Yucatán.
Durante este año, en Cancún se han detectado 922 nuevos casos de VIH, en su mayoría en jóvenes, algunos de apenas 12 años, reflejando un inicio temprano en la actividad sexual.
“Los datos son alarmantes y nos obligan a redoblar esfuerzos en prevención y educación sexual, especialmente entre los jóvenes”, señaló Lucas Peñaloza en entrevista con Radio Turquesa.
Para abordar esta problemática, las organizaciones han implementado programas educativos como el curso ABC del VIH, que promueve el uso del preservativo y desmonta mitos sobre el virus.
Además, ofrecen pruebas rápidas de detección de VIH en colaboración con instituciones como Casa de la Sal y el Centro de Salud (CESA). Estas actividades se han llevado a cabo en universidades, preparatorias y secundarias de Cancún, incluyendo la Universidad Politécnica y el Colegio de Bachilleres.
Los activistas destacaron la importancia de una educación sexual adecuada y accesible desde edades tempranas. Sin embargo, advirtieron sobre el impacto negativo de la desinformación en redes sociales, donde mensajes contradictorios minimizan la gravedad del VIH al asociarlo únicamente con tratamientos retrovirales.
“Aunque los avances médicos han permitido a las personas vivir con el virus de forma controlada, esto no significa que el VIH haya dejado de ser un riesgo”, puntualizó Hernández Parra, tras enfatizar que la falta de diálogo abierto en las familias y el bombardeo digital contribuyen al incremento de contagios y a la desinformación entre los jóvenes.
Como parte de sus iniciativas, las organizaciones trabajan en programas piloto en escuelas secundarias para fomentar la prevención de manera acorde a las edades de los estudiantes. Además, hacen un llamado a las autoridades de salud para realizar brigadas focalizadas y garantizar que la información correcta llegue a toda la población.
«Hablar de sexualidad y prevención no debería ser un tabú. Es responsabilidad de todos –padres, escuelas y autoridades– garantizar que las nuevas generaciones tengan acceso a las herramientas necesarias para tomar decisiones informadas y responsables», concluyeron los activistas.