El exoplaneta más cercano a la Tierra podría ser habitable
A través del telescopio de 3,6 metros del Observatorio Europeo Austral en La Silla, Chile, un equipo de astrónomos descubrió que el exoplaneta más cercano a la Tierra, Próxima Centauri B, podría ser habitable, ya que la distancia que mantiene con su estrella permite temperaturas lo suficientemente suaves como para que el agua líquida se acumule en su superficie, lo que aumenta las posibilidades de albergar vida.
El equipo científico que realizó el descubrimiento, dirigido por Guillem Anglada-Escudé de la Universidad Queen Mary de Londres, empleó modelos informáticos similares a los utilizados para estudiar el cambio climático en la Tierra.
“El mensaje principal de nuestras simulaciones es que hay una posibilidad decente de que el planeta sea habitable”, dijo el autor principal de un artículo que describe la nueva investigación, Anthony del Genio.
El nuevo planeta es 1.3 veces mayor que la de la Tierra y gira alrededor de Próxima Centauri, una estrella enana roja, ubicada a 4.2 años luz del sol, que tarda 11 días terrestres en completar su órbita, a diferencia de la Próxima Centauri B, que tarda un año.
Para el trabajo los investigadores determinaron que, hipotéticamente, Centauri B tiene atmósfera y un océano en su superficie, lo que significa que está a la distancia justa para recibir suficiente luz estelar y mantener su superficie por encima de la temperatura de congelación del agua.
Los resultados de dichos trabajos sugirieron que el hemisferio estelar del exoplaneta podría hornearse bajo un intenso resplandor, mientras que un océano orientado al espacio se congelaría sobre este.
Por lo tanto, sólo un círculo de mar cálido lograría existir en Próxima Centauri B, un escenario que el equipo de Anthony del Genio llama “globo ocular de la Tierra”.
Sin embargo, con las nuevas simulaciones, los investigadores descubrieron que el movimiento de la atmósfera y el océano se combinan.
“Aunque el lado nocturno nunca ve luz de estrella, hay una banda de agua líquida que se sostiene alrededor de la región ecuatorial”, dijo el también científico planetario del Instituto Goddard de Estudios Espaciales de la NASA en la ciudad de Nueva York.
Para el desarrollo de la investigación, el equipo realizó 18 escenarios de simulación, en casi todos Próxima Centauri B terminó albergando un mar abierto que persistió en al menos una parte de su superficie.
“Cuanto mayor sea la fracción del planeta con agua líquida, mayores serán las probabilidades de que si hay vida allí, podamos encontrar evidencia de esa vida con telescopios futuros”, explicó Del Genio a la revista “Live Science“.
Con información de la NASA, Ntx, Live Science y Astronomy & Astrophysics