El Bestiario santiago j. santamaría gurtubay
The Washington Post acusa al presidente de Estados Unidos de divulgar, de forma obsesiva convulsiva, estas noticias falsas, en sus 827 días en el cargo
El mayor y más antiguo periódico de Washington ganó fama mundial a principios de los 70, por su investigación sobre el caso «watergate», conducida por Bob Woodward y Carl Bernstein, que desempeñó un papel importante en la caída de Richard Nixon como presidente. Es generalmente considerado uno de los mejores diarios estadounidenses, junto con el New York Times, conocido por su reportaje general y cobertura internacional, y el Wall Street Journal, famoso en el área financiera. El Post se ha distinguido por sus reportajes sobre la Casa Blanca, el Congreso y otros aspectos del gobierno estadounidense. Asimismo, el rotativo asegura que Trump acumuló 171 declaraciones engañosas en sólo tres días, en plena «guerra de la información» contra la Venezuela de Nicolás Maduro. Las fake news o noticias falsas es un tipo de bulo que consiste en un contenido pseudoperiodístico difundido a través de portales de noticias, prensa escrita, radio, televisión y redes sociales y cuyo objetivo es la desinformación. Las fake news se emiten con la intención deliberada de engañar, inducir a error, manipular decisiones personales, desprestigiar o enaltecer a una institución, entidad o persona u obtener ganancias económicas o rédito político. La noticia falsa o noticia bulo tiene relación con la propaganda y la posverdad. Las noticias falsas, al presentar hechos falsos como si fueran reales, son consideradas una amenaza a la credibilidad de los medios serios y los periodistas profesionales. La difusión de noticias falsas con el objeto de influir en las conductas de una comunidad tiene antecedentes desde la antigüedad, pero dado que su alcance está relacionado directamente con los medios de reproducción de información propios de cada etapa histórica, su área y velocidad de propagación resultaba escasa en las etapas históricas previas a la aparición de los medios de comunicación de masas. El desarrollo de las tecnologías de la información y la comunicación permitió que la dispersión de noticias falsas y su utilización para fines políticos se transformara en una preocupación global. Las noticias ficticias publicadas en medios satíricos, si bien son formas de desinformación, no son consideradas fake news en sentido estricto, ya que su objetivo humorístico, su evidente falsedad y el contexto del medio en que se emiten, no llevan a confusión a los lectores. Las notas de las publicaciones The Onion, Charlie Hebdó, Barcelona, El Jueves, El Mundo Today o Actualidad Panamericana son ejemplo de este tipo de noticias ficticias.
Los primeros cristianos fueron perseguidos, debido a que circulaban rumores según los cuales ejecutaban prácticas repugnantes como el incesto, el infanticidio y el canibalismo. Siglos después, estas mismas acusaciones pesarían sobre paganos, judíos y supuestos herejes. El gran incendio de Roma, sobre cuyo origen aún existen dudas, derivó en julio de 64 en una de las más recordadas persecuciones a los cristianos. Según la versión más difundida, entre el pueblo romano corrieron rumores que afirmaban que el emperador Nerón había ordenado que se provocara el incendio que destruyó una buena parte de la ciudad; a fin de desviar las sospechas que caían sobre él, Nerón acusó a los cristianos. Durante la Edad Media se produjeron en Europa varios episodios violentos originados en las acusaciones conocidas genéricamente como Libelos de sangre. En 1475 se difundió en Trento la acusación de un supuesto crimen ritual practicado por judíos del cual resultó víctima un niño de dos años llamado Simón. Varios miembros de la comunidad judía fueron condenados a muerte y el niño fue canonizado como mártir. En 1965, revisado el caso se comprobó que los judíos condenados eran inocentes y se suprimió el culto del niño. Pese a la revisión del caso, algunos grupos antisemitas o de posturas radicales aún sostienen en la actualidad que Simón de Trento fue efectivamente un niño martirizado por los judíos. Luego del descubrimiento de América, se difundieron en Europa relatos acerca de sitios de inmensa riqueza, como los que dieron forma a la leyenda del País de Jauja, la Ciudad de los Césares o El Dorado. Estos relatos, en ocasiones en forma de romance, se difundían en forma oral en las ferias y mercados, con el objeto de impulsar a los hombres a unirse a las tripulaciones que viajaban a América. Ya avanzada la etapa de la colonización, se produjeron informes y escritos que describían a los habitantes originarios como seres sin ningún tipo de valor, depositarios de todos los vicios con lo cual, quedaban justificadas todas las acciones de los conquistadores contra ellos.
Hacia el siglo XVII, era frecuente en Francia la distribución de panfletos impresos en hojas pequeñas con el objeto de difundir falsedades. Los más ampliamente conocidos fueron los libelos dirigidos a atacar al cardenal Mazarino y sus políticas. Ya en el siglo XX, la propaganda nazi incorporó las técnicas de comunicación de masas más avanzadas de su tiempo, como la radio, para distribuir sus mensajes atrayendo amplias capas sociales. Medios de prensa escrita como Der Stürmer y Der Angriff afirmaban que los enemigos políticos del régimen, especialmente los judíos, eran responsables del malestar y las dificultades que enfrentaba la sociedad alemana en el periodo de entreguerras, logrando así el consenso, la aprobación y la colaboración de miles de personas. En 2001, el Departamento de Defensa de los Estados Unidos creó en secreto una Oficina de Influencia Estratégica (OIE), con la misión de difundir información falsa que sirviera a la causa de Estados Unidos en la guerra de Afganistán. Se permitió que la OIE deliberadamente difundiera información falsa, dirigida en particular a los medios de comunicación extranjeros. Oficialmente, el OIE se disolvió después de que los periodistas revelaran su existencia.