Ejidatarios de Chiquilá, buscan acuerdos para extracción del líquido y dotárselo a Holbox
CHIQUILÁ, LC
Ejidatarios de Chiquilá anexo San Ángel se reunirán para tomar medidas sobre la perforación de pozos de agua que abastecerán a Holbox, pero que se están construyendo en este ejido, aunque en primera instancia fueron tomados por sorpresa ya que no estaban enterados, pero por otro lado buscan llegar a acuerdos con el Gobierno del estado con la propuesta de que se les pague un arrendamiento.
El presidente del consejo de Vigilancia, Eugenio Baas Balam, dijo que la perforación de dos pozos de agua en el ejido de Chiquilá para apoyar el abasto de la isla de Holbox les tomó por sorpresa, ya que no les avisaron de dichos trabajos, provocando incluso que varios ejidatarios acudieran a los puntos mencionados para suspender los trabajos en tanto llegaban a un acuerdo.
“Nos sorprendió, ya que a última hora nos enteramos, no estamos en contra de los trabajos, pero sí de que lleguemos a un acuerdo con el gobierno para que nos paguen esas superficies o firmemos un contrato de arrendamiento, ya que los pozos están en el ejido de Chiquilá”, explicó.
Los ejidatarios acordaron reunirse a las 5 de la tarde de ayer jueves a fin de que lleguen a acuerdos con el Gobierno del estado.
Por otro lado, a marchas forzadas trabaja la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado (CAPA) para el suministro del líquido en la isla de Holbox, distribuyendo con pipas que se abastecen en la cabecera municipal para enviarla al principal destino turístico del municipio.
En este sentido, el gerente de CAPA, Silverio Mariano Canul, señaló que poco a poco se va normalizando el servicio en la isla como parte del compromiso de CAPA, para que la comunidad cuente con agua en esta temporada de vacaciones.
Finalmente comentó que este día se perforarán dos pozos en el puerto de Chiquilá para llevar agua hacia Holbox y se espera que en poco tiempo se normalice este servicio, aunque por otro lado los trabajos se suspendieron en tanto se toman medidas para no afectar a nadie, según comentaron los ejidatarios.
Por Daniel Cauich