Dylan ya está en casa: fue secuestrado por una mujer que alegó no poder tener hijos
Dylan Esaú Gómez Pérez, el niño de dos años secuestrado hace 44 días en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, fue liberado y ya se encuentra con su madre Juana Gómez. La Fiscalía General del Estado (FGE) de Chiapas lo rescató el jueves por la noche en Cintalá, a 135 kilómetros del lugar en el que se produjo el rapto.
Según el fiscal de Chiapas, Jorge Luis Llaven Abarca, el móvil del secuestro fue porque una mujer, ahora detenida, no podía tener hijos y decidió quedarse con Dylan para tratar de convencer a su exesposo que regresara con ella. La mujer, Margarita “N” de 23 años, se enfrenta a una petición de cárcel de 75 años.
“Me siento feliz, contenta. Mi gordito ya está conmigo. Todo está saliendo muy bien”, dijo Juana Gómez, la madre del menor.
El secuestro se produjo el 30 de junio en el Mercosur de San Cristóbal de las Casas. Según el relato de la FGE, la ahora detenida, Margarita “N”, acudió al lugar con el objetivo de llevarse a un menor ya que ella tiene problemas para tener hijos. Durante dos días estuvo en la zona hasta que dio con Dylan, se hizo pasar por su madre y logró llevárselo. Esa noche durmió en un cuarto que rentó y al día siguiente emprendió su camino hacia la comunidad Las Palmas, en Cintalapa de Figueroa, Chiapas. Allí estuvo todo este tiempo con el pequeño.
Según relató al Ministerio Público la acusada, los problemas para tener hijos le generaron conflictos de pareja hasta el punto en el que su esposo la abandonó y se marchó a vivir a otro estado. Con la sustracción del menor ella quería convencerlo de regresar.
“Dylan fue revisado por un pediatra y está estable. Las condiciones en las que lo tuvo la imputada fueron humanas, le daba alimentación, lo cuidaba, no hubo violencia”, explicó Jorge Luis Llaven.
Según dijo el fiscal, nadie se ha hecho acreedor de los 300 mil pesos que las autoridades ofrecieron para conocer la identidad de la secuestradora, que fue identificada por los videos de cámaras de seguridad.
En un primer momento la FGE aseguró que la sospechosa respondía al nombre de Ofelia “N” e incluso se llegó a señalar a una mujer de la comunidad de Ixtapa, ubicada a 57 kilómetros al oeste de San Cristóbal de las Casas. El fiscal explicó que se hizo público este nombre porque la secuestradora utilizó varias identidades falsas, ya que se hizo llamar Ofelia y Vanessa, y fue hasta que se descubrió su verdadero nombre que el menor fue localizado.
La comunidad de Ixtapa, sin embargo, es clave en este proceso. De ahí son originarias las cinco personas que fueron arrestadas previamente durante el operativo de búsqueda y que siempre han defendido su inocencia. Ahora el fiscal Llaven Abarca dice que se trata de una carpeta distinta, pero en su momento se presentaron los arrestos como parte de las labores de localización del menor secuestrado.