Don Cafeto Por Germán Gallegos Cruz
Monreal azotó la Barbie
Por Germán Gallegos Cruz
Atento recado a los ambiciosos:
No tengo plan B, repite en cuantas entrevistas le hagan. No estoy buscando «chamba», «hueso» o cargo público. ¿Entonces cuál es el enojo del contradictorio zacatecano? Se ufana de conocer a su siempre protector Andrés Manuel López Obrador. Un día dice que López Obrador tiene estatura de estadista y otro le achaca conducta autoritaria. Si este político de tiempo completo y dilatada experiencia fuera suficientemente auténtico con los ideales que osa pregonar, no estuviera cincelando el casco del barco que le ha servido de medio para continuar vigente en el oficio que más le apasiona (la politica). Hoy se ha convertido en «Bocatto di cardinale» para los enemigos del proyecto político de Andrés Manuel. Como bagre en lodazal se desplaza Ricardo Monreal en los diversos medios informativos que le apapachan con cálculo perverso para atacar de manera velada a López Obrador. Si no es ahora ¿cuándo? -piensan los despistados-. Parece que estaban esperando esta coyuntura para «masacrar» al enemigo número uno de los vendepatrias. Claro, no hay que dejar pasar la oportunidad ahora que Monreal se siente pateado en el trasero, y según su decir, traicionado. Preparemos el arsenal más mortífero de aniquilamiento para mandar a volar a quien pretende acabar con los privilegios de la clase política que ha saqueado casi todo el patrimonio de la nación. Pues el señor Monreal es la noticia que gana la portada de los periódicos de alquiler al servicio de los que detentan el poder en México. ¿Cómo decirle a don Ricardo que la soberbia lo ha segado y, que a pesar de su agudeza mental está siendo utilizado para descarrilar el «tren» de la verdadera transformación de México? Quizá logre su anhelada candidatura para la jefatura de la Ciudad de México con los partidos «rémoras» que están en la antesala de la extinción. Y ¿por qué no con su antiguo partido tricolor? Total, en tiempos de crisis mutuas puede ser cobijado por el «ilustre» Enrique Ochoa Reza. Porque figúrense ustedes, estos tricolores no la han visto llegar en la Ciudad de México desde hace décadas. Con Monreal pueden aspirar a un honroso segundo lugar. El triunfo electoral de Claudia Sheinbaum en la Ciudad de Mexico es bola cantada. Y al final de cuentas quizá sería bueno que el señor Monreal se deje seducir por el canto de las sirenas para disminuir un poco su egocentrismo con la derrota anunciada. Tiene un amplio catalogo de partidos políticos que lo harán candidato sin duda alguna. Y así quedará sepultado junto a todas sus ambiciones por los siglos de los siglos. Que no sueñen mucho los que apuestan al hundimiento del barco. Don Ricardo se ha sabido vender muy por encima de su valor real. Diríamos que está sobrevaluado y quienes pretenden comprarlo en el precio excedido, pronto sabrán que se equivocaron. Si la conciencia hace rectificar al señor Monreal, sin duda le espera un porvenir promisorio junto a López Obrador, porque el hombre tiene mucho que aportar al proyecto que hasta hace 20 días defendía con dientes y uñas. No es bueno que se obsesione con el cargo que trae entre ceja y oreja. Hay grandes probabilidades que Andrés Manuel gane la elección presidencial, según las encuestadoras más serias del país, luego así, habrá grandes espacios que cubrir en la hipotética administración. ¿Para qué azotar la «Barbie» por un berrinche? Hay tanto que hacer en el proyecto de nación que propone AMLO. Por esta razón no vale la pena echar al sumidero un anhelo largamente acariciado. Pero la política es un «oficio» de actores ambiciosos en su mayoría. No importa traicionar una causa cuando no satisfacen caprichos personales. Se imaginan que por no darme la candidatura para competir en las próximas elecciones me retire del proyecto? Espero que esta conducta «monrealesca» no sea una constante en la selección de candidatos de elección popular para el próximo proceso. Cuando me preguntan: ¿Qué pasará si no te dan la candidatura para la presidencia municipal de Tulum? Mi respuesta invariable es: No pasará nada. No firmé el compromiso político a condición de ser candidato. Apoyaré a López Obrador y a quienes le acompañen en el proyecto político, porque pensar que a «güevo» quiero ser candidato, sería una contradicción a lo que mueven mis ideales en los últimos tiempos. México necesita una transformación urgente. Necesita paz y armonía. Y eso se logra en un ambiente de justicia nada más. Tengo la esperanza en un México equilibrado y justo, de respeto a las leyes y a los ciudadanos. Ya me cansé de ver a tantos servidores públicos ventajosos, ladrones e insensibles. Ya estoy hasta la madre de tantos atracos de las propias autoridades. Deseo con vehemencia el fin de la extorsión de fiscales hambrientos, del terrorismo fiscal de la Federación, de las tarifas impagables de la Comisión Federal de Electricidad, de los pésimos servicios del Sector Salud y del engaño permanente de la clase política. Nunca ha sido verdad que estén preocupados por los que menos tienen. Ellos gozan de salarios y prerrogativas insultantes, mientras millones de mexicanos mueren de desnutrición y enfermedades curables, sólo por falta de elementales medicamentos. Por eso hay que luchar señor Ricardo Monreal. Las candidaturas no dadas no deben ser motivo para azotar la «Barbie»… Hay muchas trincheras dónde dar la batalla.