Disfruta Angelique Boyer semáforo amarillo
La guapa actriz compartió su estancia en las playas de Acapulco, Guerrero.
Por Ruby Pérez
Quequi
ACAPULCO. Angelique Boyer compartió desde hace un par de días su llegada a Acapulco, presentando a través de fotografías y pequeños clips en su “feed” y “stories” una vista al mar inigualable; poco después de que el agua estuviera tan tranquila durante los últimos seis meses.
La guapa actriz destacó que disfruta de las playas, pues constantemente viaja a este sitio o al Caribe Mexicano, donde goza de la arena y el sol para lograr un efecto dorado sobre su blanca piel.
Angelique Boyer ha compartido esta y otras fotografías de su estancia en Acapulco; además fue el domingo cuando se tomó una selfie al interior de un remolque; aludiendo que se encontraba disfrutando de una nueva aventura en el rodante.
En las últimas fotografías se le nota radiante y sin una gota de maquillaje, lo que ha levantado grandes suspiros entre sus seguidores, quienes no paran de elogiar lo bien que luce la francesa, poco después de haber cumplido sus 32 años, el pasado 4 de julio.
Asimismo, invitó a sus fanáticos a elegir el final alternativo de Teresa, telenovela que grabó en 2010 y que ahora está siendo retransmitida en el canal prepago Tlnovelas.
Cabe destacar que la actriz mantiene una relación con el guapo argentino, Sebastián Rulli con quien también ha disfrutado de estos placeres; sin embargo, en lo que ha compartido no se le mira con su fiel compañero. Por otro lado, se presume que el actor se encuentra trabajando, pues durante la noche deleitó la pupila de sus seguidoras al compartir una fotografía invitando a sus fans a continuar viendo la temporada 1 de “El Dragón”; aunque eso pasó a segundo término, el atractivo se concentró en una paleta que detuvo entre los dientes; provocando que su bella amada sea quien le respondiera.
“Tú! comiendo paleta, eso sí que es extraordinario, me he portado mejor que siempre”, declaró Angelique Boyer en uno de los comentarios destacados de la fotografía; misma que en la descripción invitaba a portarse bien y si se cumplía podrían disfrutar de una paleta, a la que llamó “chupetín”,
