Devora el fuego 201 hectáreas

Por Sergio López Lara > Quequi

Después de batallar por más de 48 horas, personal de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) y voluntarios logran controlar un incendio en la ribera del río Hondo, que consumió 200 hectáreas de caña, mientras que en Mahahual se hizo lo propio con uno que devastó más de una hectárea de mangle.

Adrián Martínez Ortega, director de Protección Civil en Quintana Roo, no descartó la posibilidad de que estos siniestros hayan sido provocados por cazadores furtivos, por quema de parcelas e intencionales, debido a que hasta el momento se tienen 11 casos registrados.

Explicó que desde el pasado lunes, a través del jefe de la cuadrilla de bomberos voluntarios de la Conafor, Mario Humberto Cau, se tuvo conocimiento de los incendios que estaban afectando a las comunidades de Ramonal, Palmar y Allende, en la ribera del río Hondo.

Por su parte, el comandante de Bomberos de Othón P. Blanco, Reynaldo Vargas Canché, informó de otro incendio en la comunidad turística de Mahahual, por lo que personal a su cargo, con el apoyo de carro-bombas y pipas, así como voluntarios y empresarios de la mencionada población, se logró controlar y evitar este flagelo, que consumió alrededor de una hectárea de mangle y sabana.

Indicó que como la situación no pasó a más, no fue necesaria la intervención de todas las autoridades que integran el Comité Estatal de Protección Civil para el Combate de Incendios Forestales, donde destacan personal de Conafor, Ejército Mexicano y Armada de México, que cuentan con equipo, aeronaves y elementos altamente capacitados para hacer frente a este tipo de contingencias.

Vargas Canché no descartó la posibilidad de que estos incendios hayan sido provocados por cazadores furtivos que prenden sus fogatas, mismos que en esta temporada han causado seis de estos flagelos en el municipio de Othón P. Blanco, mientras que tres más se detectaron en Bacalar por quema de parcelas y uno más en Felipe Carrillo Puerto, realizado de manera intencional por talamontes, situación que ha causado hasta el momento la destrucción de 923 hectáreas de selva y bosque.

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