
Detención de «chafirete» por portación de arma prohibida causa movilización de 500 taxistas
Por Ramón Uresti Hernández
Quequi Quintana Roo
Cancún, Quintana Roo a 27 de julio.- Luego de causar daños a la circulación en la Zona Hotelera y manifestación frente a las instalaciones de la Vice fiscalía General del Estado, la Policía Quintana Roo, los «martillos» de Heriberto Núñez Cahuich, líder de los taxistas de Cancún, fueron notificados sobre la detención de un “chafirete” identificado como Oscar «N» de 25 años de edad, el cual fue presentado ante el Fiscal del Ministerio Público acusado del delito de portación de arma prohibida.
La movilización de unos 500 taxistas de Cancún ocurrió alrededor de las 19:00 horas de ayer cuando a través del número de emergencias 911 se recibió el reporte de que a bordo de un taxi, se trasladaban presuntos delincuentes armados, por lo que de inmediato se activaron los filtros de revisión en la Zona Hotelera a la altura del kilómetro 2.5.
Durante las inspecciones aleatorias, al conductor del taxi marcado con número 6422 se le informó el motivo de la inspección a su persona y se le encontró una navaja plateada, mientras que al interior del vehículo, fueron localizados otras tres navajas, un bastón retráctil y una manopla color negra por lo que se detuvo al presunto delincuente de la «ola verde».
Ante estos motivos fue trasladado junto con el vehículo a la Secretaría Municipal de Seguridad Pública y Tránsito, para su certificación médica y el trámite ante la Fiscalía General del Estado.
Derivado de estas acciones, algunos integrantes del Sindicato de Taxistas «Andrés Quintana Roo», se presentaron a las afueras de la dependencia, para conocer los motivos de esta detención, por lo que fueron atendidos por el Secretario Municipal de Seguridad Pública y Tránsito, Rubén Oyarvide Pedrero, quien les reveló los detalles del aseguramiento, del taxista, así como las garantías individuales del detenido.
Una vez con ese conocimiento, los taxistas de Heriberto Nuñez, se retiraron del lugar al tener conocimiento que sus reclamos no tenían fundamento, por la retención de un «chafirete», con armas prohibidas.