
Detectan tortugas enfermas
Tulum/ Playa del Carmen
Aunque no precisan cuántas tortugas podrían estar enfermas en la bahía y en qué magnitud, el director del Centro Ecológico Akumal (CEA), Héctor Lizárraga Cubedo, reveló que aún persiste el problema de tortugas marinas enfermas de fibropapilomatosis, una situación que desde el 2015 fue confirmado por investigadores de la Universidad de San Luis Potosí, revelando que desde el 2004 se presentan tumores en tortugas.
La enfermedad en las tortugas es a causa del deterioro medioambiental de su entorno, como la contaminación del agua, daños al pasto marino y el estrés de la actividad humana, lo grave es que año con año se incrementan los casos en los quelonios, refirió el director del Centro Ecológico de Akumal.
Héctor Lizárraga Cubedo, explicó que la fibropapilomatosis, es una enfermedad para tortugas que comienza como pequeñas lesiones que se ven similares a la sal, y que después de un año se convierten en tumores, afectando los ojos y cuello, adelgazándolos en pocos años, quien sostuvo además que estos tumores no van a extinguir a los quelonios.
El titular del CEA ha divulgado en muchas ocasiones que ante el notable deterioro de la calidad ambiental de Akumal y la descomposición social que se vive en este destino turístico, es necesario impulsar políticas públicas que permitan detener el deterioro con acciones específicas de mitigación, así como el de establecer líneas de acción para la restauración de los corales, pastos marinos y de la biodiversidad en general.
Para Míriam Tzeek Tuz, presidenta del Comité Estatal de Tortugas Marinas del Estado de Quintana Roo, esta enfermedad no es nueva, pues se descubrió desde 1996 y ha ido en aumento en zonas de mayor estrés para la tortuga marina como la bahía de Akumal, donde la llegada de turistas que contaminan el ambiente y el estrés a causa de la competencia por el alimento, detonan el desarrollo de tumores en los quelonios.
En la Zona Centro y Sur de Quintana Roo es donde se han detectado el mayor número de casos de tortugas con tumores, que en ocasiones son poco perceptibles en apariencia, «pero una vez que mueren y se hace la necropsia, están totalmente infectadas por dentro».