Despiden a Don Damián

Playa del Carmen

El abuelo de Playa del Carmen, Don Damián Pérez Calderón, fue sepultado en el Panteón Municipal de Solidaridad ayer a las 17:30 horas.

La persona, que siempre sonreía durante la venta de periódicos en la esquina de Constituyentes con bulevar Playa del Carmen, será añorado por todos aquellos que contactaron con él y lo admiraban, ya que pese a todo, siempre estaba ahí, a primera hora del día.

Mujeres y hombres que pasaban en unidades motorizadas, a pie o en bicicleta, o que vivían en su entorno cercano, tienen alguna anécdota que contar del hombre sabio, que en su interacción obsequiaba una mágica y sabia sonrisa; era suficiente para tomar impulso y continuar con los embates del día o de la vida, pues cómo un abuelo de 89 años, pese a malestares físicos, se mantenía “al pie del cañón” sin mala cara.

La herencia que deja a los habitantes de Playa del Carmen el querido Don Damián es todo un reto, más en estos momentos de crisis económica, de inestabilidad social e inseguridad, pues se trata de valores esenciales y que deben de practicarse en lo cotidiano: gratitud, trabajo y alegría por la experiencia de la vida.

Esos regalos que otorgó Don Damián fueron suficientes para que, al hacerse público que había sido internado en el Hospital General de Playa del Carmen -por malestares en el corazón-, las redes sociales dejaran a un lado otros tópicos y se enfocaran en su persona, porque era un ser importante para muchos.

Después vendría lo inesperado, su muerte, el pasado 8 de octubre. La enseñanza que dejó Don Damián, aquel viejito que practicaba un lenguaje más avanzado que el verbal, para muchos primitivo, era  maravilloso, ya que quedará en el corazón de muchos playenses.

 

Por Patricia Martínez-Quequi

 

 

Fotos: Patricia Martínez-Quequi

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