Despiden a ‘la reina del pueblo’
Miles de personas se volcaron a las calles para despedir a Paquita la del Barrio en su último recorrido.
Por Agencias
Ciudad de México
Las calles de la Ciudad de México se inundaron de aplausos y cantos en honor a Paquita la del Barrio. Miles de seguidores salieron a despedirla con profunda admiración, rindiéndole tributo en un recorrido lleno de emotividad que reflejó el amor del pueblo hacia la querida cantante.
Desde las primeras horas de la mañana, la carroza fúnebre con los restos de Francisca Viveros Barradas comenzó su trayecto por diversas avenidas de la capital, generando un ambiente de nostalgia y gratitud. A su paso, la gente coreaba sus más grandes éxitos como “Rata de dos patas”, “Tres veces te engañe”, “Cheque en blanco” y otras, así lanzaba porras en su honor.
Uno de los momentos más emotivos ocurrió en el Mercado Martínez de la Torre en la colonia Guerrero, donde cientos de personas se arremolinaron alrededor del vehículo fúnebre, impidiendo su avance por instantes. La multitud con flores blancas, entonó sus canciones, y aplaudió en un homenaje espontáneo y sincero.
Encuentro con su gente
A las 13:00 horas se celebró una misa en su memoria la cual fue privada, y a partir de las 14:00 horas las puertas de Casa Paquita, ubicada en la calle Zarco, se abrieron para que el público se despidiera de ella.
El ambiente en la colonia Guerrero es de profunda emoción y gratitud. «Paquita se queda en el barrio», comentaron algunos vecinos entre sollozos, convencidos de que su espíritu jamás abandonará el lugar que la vio crecer como artista.
Frente a su casa, una banda sinaloense hizo estremecer los corazones con su música, mientras la urna con las cenizas de la cantante llamaba la atención por su diseño único y simbólico.
Paso por Garibaldi
El paso de la carroza por Plaza Garibaldi fue otro momento clave. Con el sonido de trompetas y violines, los mariachis la despidieron con emoción, interpretando sus más grandes éxitos, entre ellos «Rata de dos patas», «Cheque en blanco» y «Tres veces te engañé».
