Derrame de combustible en estrecho Kerch

Desafío ambiental se expande, afectando costas rusas y ucranianas tras tormenta.

Por Agencias
Rusia

Un grupo de trabajo de emergencia llegó ayer a la región de Krasnodar, en el sur de Rusia, para abordar las consecuencias de un derrame de combustible en el estrecho de Kerch, que continúa expandiéndose un mes después de haber sido detectado. El vertido proviene de dos buques petroleros que fueron afectados por tormentas, según informaron autoridades rusas.


El grupo de trabajo, que incluye al ministro de Situaciones de Emergencia, Alexander Kurenkov, fue establecido después de que el presidente Vladimir Putin ordenara el viernes intensificar la respuesta al vertido, calificando el incidente como “uno de los desafíos ambientales más graves que hemos enfrentado en los últimos años”.


Kurenkov explicó que la situación más crítica se presenta cerca del puerto de Taman, donde el combustible sigue filtrándose al mar desde el petrolero Volgoneft-239. A través de la agencia estatal de noticias RIA Novosti, el ministro señaló que se procederá a bombear el petróleo restante desde la popa del barco afectado.


Hasta el sábado pasado, el Ministerio de Emergencias reportó que se habían recolectado más de 155 mil toneladas de arena y tierra contaminadas desde que el vertido comenzó hace cuatro semanas. La sustancia derramada proviene de dos petroleros que colisionaron durante una tormenta en el estrecho de Kerch, un paso estratégico que conecta el mar de Azov con el mar Negro, y que también separa la península de Crimea de la región de Krasnodar.

Emergencia
Los efectos del derrame no se limitan solo a la región rusa. Funcionarios de Zaporiyia, una zona parcialmente ocupada por Rusia en Ucrania, informaron que el mazut, un tipo de combustible pesado, había alcanzado el Espolón de Berdyansk, a unos 145 kilómetros al norte del estrecho de Kerch, contaminando un área de 14,5 kilómetros. Además, en Sebastopol, la mayor ciudad de Crimea, también se detectó la presencia de combustible en sus costas, lo que llevó a declarar una emergencia regional.


En respuesta al llamado de Putin para actuar, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Ucrania, Heorhii Tykhyi, criticó a Rusia, acusándola de no haber actuado hasta que el desastre se volvió innegable. “La práctica de Rusia de primero ignorar el problema, luego admitir su incapacidad para resolverlo y finalmente dejar toda la región del mar Negro a merced de las consecuencias es una clara muestra de su irresponsabilidad internacional”, afirmó Tykhyi.


El estrecho de Kerch no solo es un punto clave para el tráfico global de mercancías, sino que también ha sido un foco de tensiones entre Rusia y Ucrania desde la anexión de Crimea en 2014. En 2016, Ucrania llevó a Rusia ante el Tribunal Permanente de Arbitraje, acusándola de intentar tomar control ilegal de la zona. En 2021, Rusia cerró el estrecho por varios meses.


El derrame de combustible ha sido calificado por Mykhailo Podolyak, asesor del presidente ucraniano Volodímir Zelensky, como un “desastre ambiental a gran escala”, instando a que se impongan sanciones adicionales contra los petroleros rusos involucrados.

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