‘Demandaré a quien lucre con mi drama’

CANCÚN

Por Cristina Escudero › Quequi

“Algunos demonios del edén siguen sueltos, como Lydia Cacho, quien sin autorización publicó un libro de la intimidad de las víctimas del pederasta Jean Succar Kuri, y contrario a lo que dice no nos ha ayudado en nada, además quiere seguir lucrando y hacer una película del tema con el cineasta Alfonso Cuarón”, dijo en entrevista para el noticiero “Qué pasa en Quintana Roo” que se transmite en QFM 104.3, la cantante Edith Encalada.

En la entrevista conducida por el periodista Gonzalo Hermosillo, Encalada aseveró: Me arrepiento de haber conocido a Lydia Cacho; es el demonio; la víbora se convirtió en anaconda; pensar en Lydia Cacho es pensar en satanás. Nunca imaginé que fuera tan malvada.

La entrevistada recordó que la periodista Lydia Cacho, en Octubre del 2003 fingió ser una activista defensora de derechos humanos, y hasta regañó a la prensa nacional y en Quintana Roo en una conferencia donde la hizo salir con el rostro cubierto, pidiendo en ese entonces no violentar a Edith, quien ha sido víctima de violencia sexual, por parte del pederasta Jean Succar Kuri.,

A partir de ese entonces hasta de marzo del 2004 Edith sufrió un secuestro por parte de Lydia, según narró en entrevista para QFM. “Lydia me mantuvo incomunicada, con guardias armados y vigilada 24 horas, sin ni siquiera permitirme llamar por teléfono a mis familiares, controlándome”.

 

LUCRA CON EL DOLOR

De acuerdo a Edith, obedeció porque según Lydia Cacho se trataban de sus “protocolos institucionales de su fundación CIAM Cancún” y así de un día a otro la periodista fue saltando a la fama, ocupó la voz de la víctima informando sin el permiso de las afectadas a los medios de comunicación no solo medios locales sino nacionales, “Lydia informaba lo que acontecía con mi situación y otras víctimas, a quienes nos había prometido secrecía en su fundación”, dijo.

Me armé de valor –dijo- y abandonó el CIAM Cancún, provocando la ira de la supuesta activista, quien desde entonces no ha cesado en  transgredir y ponerle precio a mi historia;  siendo así revictimizada por la supuesta activista y periodista Lydia Cacho. Edith lamenta la falta de ética y de respeto, teniendo incluso que ver sus expedientes legales transcritos en el libro “Los demonios del edén”, rompiendo así el secreto que le prometió Lydia en el CIAM, y utilizando incluso hasta sus diagnósticos psicológicos,  los cuales, según Edith, fueron robados por Lydia, ya que toda esa información debería permanecer en los archivos del CIAM Cancún.

“Lydia violó sus propios códigos de ética y vendió mi historia a Random House Mondadori ‘Grijalbo’ creando así su célebre carrera de escritora a costa del dolor ajeno, lágrimas que he derramado al verme lacerada por haber confiado un día en la supuesta activista”, manifestó.

Cabe mencionar que Encalada está haciendo todo lo posible para que Lydia Cacho no realice una película sobre su vida, “en un hecho arbitrario; nos ha revictimizado durante casi 15 años, es un atentado a mis derechos humanos; no sé hasta cuándo va a parar”, cuestionó.

La cantante originaria de Yucatán, explicó que ella ganó en primera instancia la demanda contra Randon Haouse, pero intervino la Suprema Corte, decidiendo resolver ellos el caso, dejándola en un estado de indefensión, ya que le otorgan el amparo a la periodista, y por eso le permitieron la publicación del libro “Los demonios del edén”.

Por otro lado, Edith asegura que demandó y hay un juicio por incumplimiento de contrato contra Gloria Succar, la cual la engañó, ofreciendo reparar el daño moral que su marido Jean Succar Kuri y ella le han causado; “ese daño nunca fue subsanado, por eso decidí demandarla por la vía civil, pero a casi seis años de esa demanda el proceso ha sido muy lento”, explicó. Finalmente, Encalada, quien negó haber recibido alguna indemnización dijo que presentará la solicitud de medidas cautelares, con la ayuda del doctor Juan Manuel Estrada, defensor de los derechos humanos, quien será la persona encargada de llevar el caso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

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