Dará hogar a migrantes
Por Raimon Rosado
Como parte de los ambiciosos planes de crecimiento y consolidación que la próxima a convertirse en Diócesis de Cancún-Chetumal, tiene sobre la labor pastoral que realiza en nuestro estado, el obispo, Pedro Pablo Elizondo Cárdenas, promoverá con más fuerza ante autoridades gubernamentales, la creación, antes de que finalice el actual sexenio, el hogar para migrantes, que desde hace varios años ha planeado establecer la iglesia católica en esta ciudad, y con ello dar cumplimiento al exhorto hecho por el Papa Francisco, “de ser mejores samaritanos”.
Con el reciente ascenso en la jerarquía de la iglesia católica de nuestro estado, ordenado el pasado 15 de febrero por el santo padre, cuya oficialización tendrá efecto el próximo 3 de mayo, el obispo diocesano, dio a conocer desde un primer momento, su deseo de avanzar en importantes proyectos de infraestructura, pendientes desde hace varios años; tales como la creación de un santuario en el predio destinado a la Basílica de “Santa María del Mar”, en el Malecón Tajamar y la continuación de la construcción de la Catedral de la “Santísima Trinidad”.
PREOCUPANTE
A estos, se suma la construcción de un albergue temporal para personas migrantes, el cual califica el propio Pedro Pablo Elizondo, como “un sueño”, pues al ser Cancún un destino con alta población proveniente de varios estados y países, es urgente contar con un sitio donde puedan permanecer un tiempo, antes de continuar su camino, o bien, buscar empleo o establecerse en la entidad.
Recordó que a lo largo del país, la iglesia católica atiende 113 hogares de migrante, además de que el Papa Francisco, ha externado su preocupación sobre el tema de la migración, pues “antes de ser apátridas o refugiados, las personas migrantes son seres humanos e hijos de Dios, que requieren respeto y ayuda.
Al ser este tema algo que también debe preocupar a los gobiernos, la Diócesis de Cancún-Chetumal, buscará la colaboración de las autoridades gobernantes, para avanzar en el proyecto del hogar para migrantes de nuestra ciudad, para el que desde hace más de cuatro años, se tiene destinado un terreno contiguo a la parroquia de “Nuestra Señora de la Merced”, en la Región 102.
“Durante mucho tiempo, laicos y padres hemos tocado las puertas, pero ya es tiempo de que la iglesia esté lista acá para ofrecer este servicio, por lo que necesitamos que también se conjunte el Gobierno y la sociedad civil. Pues es una meta, una ilusión y un sueño, el tener ya un hogar para migrantes, ya que al ser Diócesis estamos más comprometidos con el Papa, para tener una iglesia samaritana”, afirmó.