
Culpa a las víctimas de acoso
Los Ángeles
Agencias Quequi
Día tras día salen a la luz casos de mujeres y hombres que han sido víctimas del acoso del productor cinematográfico Harvey Weinstein. Tras años tapando sus historias por miedo y dolor, cada vez son más quienes se atreven a contar los abusos sufridos por Weinstein, pero también por otros nombres de la industria como Kevin Spacey, el director Brett Ratner, el músico Nick Carter, el creativo de Pixar John Lasseter, el cómico Louis C. K., los actores Jeffrey Tambor, Charlie Sheen o Silvester Stallone…
Sin embargo, hay quien sigue cuestionando a las víctimas. En este caso, la que se ha mostrado crítica con los cientos de denunciantes ha sido la actriz Pamela Anderson. En una entrevista con la presentadora Megyn Kelly que se hizo pública en Estados Unidos el jueves, la protagonista de Los vigilantes de la playa se ha pronunciado al respecto, y de un modo no demasiado empático.
Como recoge The Daily Beast, la exconejita Playboy afirma que los casos tampoco son especialmente escandalosos porque «era ampliamente conocido que ciertos productores o cierta gente de Hollywood era gente que había que evitar». Para rematar la faena, parece que Anderson culpa a las víctimas de Weinstein de lo sucedido: «Sabes dónde te metes cuando entras sola en la habitación de un hotel». Para ella, «no es excusa» afirmar que esos encuentros parecían seguros porque habían sido acordados por los agentes de las —sobre todo— actrices afectadas: «Creo que había formas fáciles de ponerle remedio. No me parece una buena excusa».
La actriz asegura que en ocasiones le han ofrecido «dinero, casas, papeles en películas» si se acostaba con hombres. «Aprendí a no ponerme a mí misma en esas situaciones. Cuando llegué a Hollywood, tenía un montón de ofertas para hacer castings privados y cosas que no tenían sentido, que se salían del sentido común», afirma en las declaraciones recogidas en el Daily Mail, y remata: «No entres sola en una habitación de un hotel. Si alguien te abre la puerta en albornoz, vete».