Cuestiona la comunidad dónde quedó el millonario apoyo que se recibió para las carnestolendas.
Por Luis Roel Itzá > Quequi
Tras conocerse que el Gobierno del Estado aportó 10 millones de pesos para la realización del Carnaval Cozumel 2018, la comunidad se cuestiona dónde quedó ese recurso, ya que no se ven adornos nuevos en el Malecón, fueron menos candidatos a reyes y se les recortó el apoyo económico, además de que se contrataron artistas de baja calidad, se eliminó a los emperadores que era toda una tradición, se cobró el evento de elección de reyes infantiles y se concesionó la venta de cervezas, entre otros.
El cuestionamiento que se hacen los cozumeleños es que el año pasado se recibió la misma cantidad como apoyo y sobró dinero, pero ahora con más recursos para las fiestas, se redujeron los apoyos para los candidatos, que además fueron menos que el año pasado, por lo que ahí debió haber un ahorro importante.
Además, se contrataron artistas de bajo nivel y por consiguiente cobran menos por su presentación; a diferencia de otros años, en esta administración se ha “cacareado” que no se regalan los pases ni boletos de entrada a los bailes e, incluso, los participantes de las comparsas tienen que comprar su boleto de entrada para poder participar y además se aumentó el número de mesas.
No se brindaron apoyos a las comparsas y también se eliminaron a los emperadores del carnaval, que era toda una tradición, donde se reconocía a los carnavaleros de antaño y que también representó un ahorro para el Ayuntamiento.
En cuanto a los adornos del Malecón, éstos son reciclados al igual que los carros alegóricos, por lo que la gente no se explica dónde quedó el dinero que aportó el Gobierno del Estado y el que aporta el Ayuntamiento, pero sobre todo, dónde quedaron los miles de pesos que se obtuvo con la concesión de la venta de cervezas a una empresa.
El comentario generalizado es que todo ese dinero servirá para la campaña de reelección de Perla Tun, sabiendo que tendrá muchas maneras de camuflar el gasto de tanto dinero, aunque ya no podrá decir que “cuando nadie roba, el dinero alcanza”.
