
Cubre Cristina a Juan Pablo Guillermo
PLAYA DEL CARMEN
Ni la diputada local Laura Beristain, ni la presidenta de Solidaridad Cristina Torres han hecho lo necesario por cumplir la desgastada promesa de campaña de revocar la concesión a Aguakan, claro ejemplo del doble discurso político del que quiere votos, a cambio de compromisos que se diluyen con el tiempo.
Con un claro tinte político, en aras de posicionarse rumbo al 2018, la diputada local Beristain Navarrete criticó duramente al Ayuntamiento de Solidaridad por tener nulos avances en este tema.
Sin embargo, ella también fue criticada en fechas recientes por el sacerdote Pablo Pérez Guajardo, quien la llamó “traidora de Quintana Roo”, por sus nulos trabajos por revocar la concesión del agua potable.
Beristain, además, lamentó en su reciente intervención del Congreso, que ciudadanos estén abriendo pozos clandestinos, orillados por los altos costos del agua, lo que daña a los mantos freáticos, sin mencionar que ella desde hace casi un año ha sido quien ha promovido estos pozos, trabajando de cerca con una empresa especializada a la que lleva a las distintas colonias para que la contraten.
Con lo que respecta al gobierno municipal, apenas unas horas después del discurso de la diputada, emitieron un comunicado señalando que le habían solicitado a CAPA que investigue las denuncias contra Aguakan. Se trata de denuncias que tenían en su poder desde hace meses, pero que ahora, presionados, deciden pedir investigar, distando mucho de una revocación del proceso.
En este punto llama la atención que ya no se toque el proceso viciado de privatización, en el que se atropelló la autonomía municipal, a cambio de un pago de mil 80 millones de pesos, que el entonces titular de la Sefiplan, Juan Pablo Guillermo, se llevó con destino desconocido. Sobre este monto y la persona que presuntamente lo desvió, existe ahora un sospechoso silencio por parte de la diputada y la alcaldesa.