Cuatro entidades, las más vulnerables ante el Covid-19
Quintana Roo, Coahuila, Oaxaca y Tabasco son las entidades más vulnerables en materia económica ante las medidas de prevención y la falta de insumos en las cadenas de producción por el coronavirus.
La clausura temporal de espacios con alta concentración de personas y la campaña Quédate en Casa, si bien son acciones para cuidar la salud de las personas, también provocan merma en los ingresos de los hogares (tanto de trabajadores como de micro, pequeñas y medianas empresas), y por ende, en el consumo, la principal variable de las economías locales —desde la perspectiva de la demanda agregada.
Otro impacto importante es en las industrias manufactureras por los retrasos en proveeduría asiática, principalmente de China, debido al detenimiento en algunas importaciones de insumos, así como por ausentismo laboral (medidas preventivas para grupos vulnerables) y paros productivos en diversas ramas, particularmente automotriz.
En este contexto, de acuerdo a un análisis de El Economista con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, Quintana Roo sería uno de los estados más endebles, ya que de sus 851,705 ocupados registrados al cierre del 2019, 49.1% labora en comercios, restaurantes, servicios de alojamiento y servicios diversos (culturales, deportivos y recreativos), sectores afectados por las acciones de prevención ante el Covid-19.
A Quintana Roo le siguió Baja California Sur, con 46.9% de su población ocupada en estas ramas económicas. Otras entidades que ostentan un indicador superior a 40% son Morelos, Jalisco, Estado de México, Sinaloa, Nayarit, Veracruz y Ciudad de México.
Al otro extremo se encuentra Chihuahua, con 30.8% de sus ocupados en comercios, restaurantes, servicios de alojamiento y servicios diversos.
En esta línea, Quintana Roo también sería la entidad más propensa a resentir los efectos del Covid-19 en su actividad económica, debido a que 45.6% de su Producto Interno Bruto (PIB) depende de comercio, servicios de alojamiento temporal y de preparación de alimentos y bebidas y servicios de esparcimiento culturales, deportivos y otros recreativos, el nivel más alto en el país.
Le siguieron Nayarit (34.0% de su PIB pertenece a los sectores referidos) y Baja California Sur (31.1 por ciento). Todas estas entidades comparten una característica: son de vocación turística. Campeche presenta el nivel más bajo de concentración, de 6.0%, atribuido a que más de 75% de su PIB es minería petrolera —su preocupación se centra en la disminución de los precios de la mezcla mexicana.
Transformación, parada
Por su parte, Coahuila es el estado más endeble del lado de las industrias manufactureras, las cuales en su mayoría, a nivel nacional, sufren por los retrasos en proveeduría, ausentismo laboral por medidas de prevención y paros productivos. De sus 1.3 millones de ocupados, 31.3% trabaja en ramas manufactureras.
Otros territorios frágiles en su fuerza laboral ante el coronavirus son Chihuahua (29.7%), Guanajuato (26.7%), Tlaxcala (25.4%), Baja California (24.9%), Aguascalientes (23.6%), Querétaro (23.0%), Nuevo León (22.7%) y Tamaulipas (20.8 por ciento). En la parte baja se ubican Nayarit (7.5%), Baja California Sur (6.8%) y Quintana Roo (6.2%), estados que recibirán la merma de la pandemia en las actividades terciarias.
Mientras, como impacto en el PIB, también Coahuila sería la entidad más expuesta, ya que 42.5% de su economía proviene de las industrias manufactureras. Otros estados con un alto nivel de dependencia a este sector son Aguascalientes (32.4%), Chihuahua (30.2%), Puebla (29.8%), San Luis Potosí, Querétaro (cada uno con 29.4%), Guanajuato (28.4%) y Baja California (28.0 por ciento).
Preocupación
La acción preventiva de quedarse en casa es difícil para aquellas personas que viven al día, agravándose la situación por el bajo consumo en negocios locales.
Así, Oaxaca es la entidad más vulnerable ante este escenario, como consecuencia de que 80.5% de su población ocupada es informal, es decir, sin acceso a la seguridad social, micronegocios no registrados y sectores de subsistencia.
También se suman a este panorama Guerrero (79.3%), Hidalgo (75.0%), Chiapas (71.8%), Puebla (71.6%), Tlaxcala (71.3%) y Michoacán (70.3 por ciento). Destaca que Coahuila es el estado con el menor porcentaje de informalidad laboral, de 34.8%, pero su vocación industrial lo hace frágil.
Fase recesiva
Asimismo, hay entidades que resentirán más los efectos del Covid-19 debido al comportamiento de la economía.
Al tercer trimestre del año pasado, 15 estados mostraron caídas anuales en su actividad económica, destacando Zacatecas, Campeche (ambos con -2.3%), Chiapas (2.7%), Estado de México (-3.0%), Baja California Sur (-4.7%) y Tabasco (-8.0%); a esta última entidad se añaden, como en Campeche, los bajos precios de la mezcla mexicana (más de 45% de su PIB corresponde a la minería petrolera).
Los efectos negativos que derivarán del coronavirus podrían ser menores por las medidas que están implementando los gobiernos estatales, aunque sólo la mitad ha anunciado programas de créditos e incentivos fiscales para las micro, pequeñas y medianas empresas.
El Economista