Critican a falsos ambientalistas
Buscan imponer medidas restrictivas en la laguna de los siete colores de Bacalar
Por Jared García > Quequi
Chetumal, Q. Roo. Un grupo de personas provenientes de otros estados del país y del extranjero ha sido señalado por habitantes de Bacalar de aprovechar las obras de construcción de la Secretaría de la Defensa Nacional (Defensa) en la zona para promover, bajo una apariencia ambientalista, medidas restrictivas en la Laguna de los Siete Colores.
Según denuncias de residentes, su objetivo real sería «arrebatar el patrimonio natural» a la comunidad, afectando la actividad turística, principal sustento económico local.
Las críticas surgen tras protestas recientes contra los trabajos de la Defensa donde, de acuerdo con testigos, predominaron participantes foráneos y extranjeros, lo que generó desconfianza entre los bacalarenses.
«En las imágenes se observaba puro extranjero y foráneo; los locales se mantuvieron al margen», destacó un residente.
Esto, aseguran, habría deslegitimado el movimiento, al que califican de «mediático» por priorizar campañas en redes sociales y acciones simbólicas, como pegar cartulinas o recolectar firmas, en lugar de bloquear físicamente las obras o exigir la intervención directa de autoridades como la Semarnat.
Los detractores del grupo acusan que, detrás del discurso ambiental, se esconde un intento por declarar la laguna como Área Natural Protegida, sitio Ramsar o Hábitat Crítico, lo que, según ellos, limitaría el acceso turístico y perjudicaría a las familias que dependen de esta actividad.
«Han intentado varias embestidas, pero los locales las han rechazado», afirmó una fuente comunitaria.
Como parte de sus estrategias, se menciona la publicación del libro ilustrado Don Lito, creado por Avishta Rocha Okelard, integrante del movimiento y criticada por no residir en Bacalar.
La obra, que aborda la importancia de los estromatolitos, estructuras microbianas clave en el ecosistema lagunar, ha sido tachada de «romantizar» el tema sin proponer soluciones prácticas.
Mientras tanto, la Sedena no se ha pronunciado sobre las acusaciones. Los bacalarenses reiteran su compromiso con la protección ambiental, pero insisten en que cualquier medida debe equilibrar la conservación con el desarrollo económico local.
