Cozumeleños, hartos de la inseguridad

COZUMEL
Por Luis Roel Itzá > Quequi
Ciudadanos hartos de la inseguridad que cada día afecta más a la población en general, hacen un llamado para unirse y levantar la voz para exigir a las autoridades resultados, ya que no se puede acudir a ningún lugar público ante el temor de que puedan llegar sicarios a disparar y matar a un inocente en su intento por acabar con un rival.
Tan solo en lo que va de la actual administración de Juanita Alonso Marrufo suman 18 ejecuciones, de las cuales no se ha resuelto ninguna y por si fuera poco, la Policía detiene a reporteros por informar sobre accidentes vehiculares, en lugar de los verdaderos delincuentes o criminales, con la intención de amedrentarlos y callarlos.
La administración de Juanita Alonso Marrufo ha sido la más sangrienta en la historia de Cozumel con un total de 18 ejecuciones ocurridas desde el primer día que tomó posesión, igual número de intentos de ejecución que de haberse concretado duplicarían el número de víctimas de la delincuencia organizada, que se ha salido de control, debido a la incapacidad de quienes están al frente de Seguridad Pública en la isla, la Mesa de Seguridad no sirve para nada, ya que no demuestran con hechos los resultados esperados, únicamente se reúnen para tomar café y platicar sobre los hechos criminales, pero ningún resultado han dado hasta el momento para frenar la ola de hechos violentos que cada vez son más peligrosos para los habitantes de la isla.
Si bien en cierto que hasta el momento las víctimas están relacionados con el narcomenudeo, según las autoridades, los sicarios han rebasado ese límite de ir únicamente por su víctima esperando esté sola y recientemente han ingresado a negocios como pasó en el restaurante «Corazón Contento», cuando intentaron ejecutar al «Deybi» y hace unos días trataron de ejecutar al «Pelón» disparando en 13 ocasiones desde la calle al interior del bar «Rincón Bohemio», que en ese momento estaba lleno de parroquianos, que salieron corriendo asustados, porque nunca antes había ocurrido algo de este tipo.
La percepción ciudadana es de total inseguridad, ya que se tiene el temor de que en cualquier momento se puede presentar una balacera y una persona inocente resulte lesionada o, peor aún, pierda la vida, mientras que los diferentes grupos delictivos se pelean el control de la plaza; lo peor del caso es que las mismas autoridades que integran la Mesa de Seguridad han afirmado conocer quiénes son los que lideran los diferentes grupos delincuenciales que controlan el narcomenudeo en la isla, pero que «no pueden hacer nada, hasta no recabar las pruebas».
Mientras tanto, los cozumeleños tienen que cuidarse como puedan de los delincuentes, ya que la Policía es insuficiente y además están más ocupados en encarcelar borrachitos con quienes se enseñan golpeándolos al detenerlos y durante su traslado, además de «robarles» sus pertenencias, ya que llegan a los separos sin dinero y sin teléfonos celulares y/o sus objetos de valor.
Lejos de cuidar a los cozumeleños, como debe ser su función, la Policía al mando de Luis Alberto Taylor González, se dedica a «cazar» motociclistas para extorsionarlos, pidiéndoles una «mochada» a cambio de que no les apliquen una multa y, peor aún, el titular de la Policía ha dado la orden a sus elementos de que impidan la labor periodística de los reporteros, colocando cintas de acordonamiento a cientos de metros de los hechos criminales o percances vehiculares, además de ordenar la detención de comunicadores «para que aprendan», poniéndolos a disposición de la Fiscalía General del Estado (FGE), y en rueda de prensa, aseguró que así seguirá siendo, ya que se debe de respetar la ley, de la que deben tener conocimiento, pero dijo que al ciudadano que no respete esta ley, por desconocimiento, serán flexibles y se le olvidó que la misma ley establece que el desconocimiento de las leyes no los exime de responsabilidad.
Todo esto ocurre mientras las estadísticas de robos a casa habitación, robos a comercio, robos de motocicletas, asaltos a mano armada, detonaciones de arma de fuego como advertencia, no sólo no se han detenido, sino que siguen creciendo día con día ante la incapacidad del actual gobierno por frenarlo.
El hartazgo social es tal que los cozumeleños ya están levantando la voz para exigir al gobierno de Juanita Alonso Marrufo que dé resultados positivos y garanticen su seguridad.
La molestia es tal que ya circula en redes sociales un audio en el cual los cozumeleños hablan de la terrible necesidad de tener que vivir con este temor constante de ser víctima del fuego cruzado de la delincuencia, pidiendo a medios de comunicación levantar la voz y defender la seguridad de los habitantes de la isla, que piden unirse para exigir al gobierno que cumpla lo que es su obligación de garantizar seguridad a los habitantes de la isla, asegurando que es increíble que este mal gobierno tenga en sus manos la seguridad de los cozumeleños y no sepa qué hacer para protegerlos, que los integrantes del Cabildo solo sean una «bola de borregos» que no exigen y solo levanten la mano a conveniencia de la presidenta

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