Corazón de papel

Pbro. Carlos César González Cruz.

¿Qué es lo que usted ve al comprar un producto? ¿Acaso es la calidad, quizá el precio o lo bonito que se ve? ¡La marca! Hablar de marca es hablar del precio y calidad. Más cuando para un vehículo, una televisión, lavadora de ropa etc.

Si usted fuera un vendedor, ¿Qué le importaría para vender su producto? Todos los días que usted sale a la calle puede ver personas que venden comida, frutas, artículos diversos; en un centro comercial hay gran variedad de productos. Los productos tienen poca o mucha calidad y su precio es alto o bajo.

Vuelvo a preguntar: ¿Qué es lo que a usted le importa al adquirir un producto? Y, si vendiera usted, ¿Qué es lo que más le interesaría para su producto? En realidad, todos los que somos consumidores esperamos un producto de entera satisfacción, pero si vamos a vender, lo que menos nos importa es la calidad.

Amén de ello, nos sentimos víctimas de los que nos engañan. Existen personas que tienen un corazón de papel, bonitos, valiosos aparentes, fuertes, capaces, entendidos y de mucho amor. Al verlos, al escucharlos y al conocerlos te conquistan, te convencen al grado de que te casas con ellos, les dedicas tu vida, les confías todo y llegan a ser todo para ti. Lástima que tú no seas todo para ellos. El amor de hoy día en estas fechas es de chocolate, de globos de helio que se elevan hermosos, pero al acabárseles el gas se arrugan y caen. Los amores de hoy son de dulces que se desbaratan y de papel fáciles de romper.

¿Quién no ha visto corazones de papel? Esos son desechables, espontáneos, que brillan por poco tiempo. Los corazones de hoy son de vana ilusión, malogran matrimonios y uniones; no le ven caso luchar por algo permanente.

¿Qué está usted dispuesto a ofrecer o a comprar en este tiempo de celebración del amor y la amistad? Las amistades y el amor genuino ya son difíciles de obtener, se han comercializado tanto que ya no hay calidad. Urge hacer conciencia en este Marketing contemporáneo.

Llévame grabada en tu corazón como un tatuaje; llévame como un tatuaje grabada en tu piel. El amor es más fuerte que la muerte y la pasión más fuerte que el sepulcro. Sus destellos son de fuego, como una llama divina. Nada puede acabar con el amor, nada puede destruirlo. Si un hombre ofreciera toda su fortuna para comprar el amor, la gente lo despreciaría. Sagrada Biblia: Cantares 8:6-7.

¡Bendiciones amigos y hermanos del camino llamado vida!

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