Contraataca Justin Baldoni

El actor ha presentado una demanda por difamación contra el New York Times por una publicación.

Estados Unidos
Por Agencias

Hollywood no sólo es un escenario de glamour y éxito, sino también un campo de batalla donde la narrativa pública puede ser tan letal como cualquier arma. En un giro inespera-do, el actor y director Justin Baldoni presentó una demanda por difamación contra The New York Times, acusando al prestigioso medio de publicar un artículo lleno de «inexacti-tudes» basado, según él, en la “narrativa egoísta” de su coprotagonista Blake Lively.

La polémica se desató cuando Lively, estrella de It Ends With Us, presentó una denuncia ante el Departamento de Derechos Civiles de California el pasado diciembre. La actriz acusó a Baldoni y a su equipo de acoso sexual y represalias tras expresar su preocupación por conductas inapropiadas en el set de la película.

El reportaje de The New York Times, titulado “’Podemos enterrar a cualquiera’: dentro de una máquina de desprestigio de Hollywood”, desglosó las denuncias de Lively, reve-lando mensajes de texto y correos electrónicos que el medio aseguró haber revisado me-ticulosamente.

El artículo generó una ola de apoyo hacia Lively, con pronunciamientos de SAG-AFTRA y Sony, además del despido de Baldoni de la agencia WME, la misma que representa a Li-vely y su esposo, Ryan Reynolds.

Sin embargo, Baldoni ahora sostiene que todo es parte de una estrategia de Lively para tomar control creativo de la película y desviar la atención de sus propios errores profe-sionales. “El cínico abuso de las acusaciones de acoso sexual por parte de Lively para consolidar un poder unilateral es tanto estratégico como manipulador”, señala la deman-da presentada por el abogado Bryan Freedman en el Tribunal Superior de Los Ángeles.

La batalla legal se intensifica con las pruebas presentadas por ambas partes. Lively ha expuesto mensajes de texto que, según su equipo, prueban una campaña de desprestigio en su contra. Por su parte, Baldoni alega que esos mensajes fueron manipulados y que la narrativa publicada por The New York Times omitió intencionadamente comunicaciones clave que desmentirían las acusaciones de Lively.

En un giro aún más controvertido, Lively aseguró que Baldoni y su socio de producción, Jamey Heath, entraron a su tráiler de maquillaje sin invitación mientras ella estaba des-nuda, incluso amamantando. Baldoni refuta esa acusación mostrando un supuesto mensa-je de texto de Lively que dice: “Solo estoy bombeando en mi tráiler si quieres practicar nuestras líneas”.

La autenticidad de estos mensajes aún no ha sido verificada de manera independiente, dejando más preguntas que respuestas en el aire.

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