Conflicto en Turicun
El desacuerdo por el control del sindicato de choferes de la empresa de transporte concesionario Turicun, mantiene en una tensa calma el ambiente en esta empresa, donde los dos grupos que pelean el poder se enfrentaron en una acalorada discusión y jaloneos que derivó en un plantón de parte del grupo disidente que ahora acusan a la secretaria estatal del Trabajo, Catalina Portillo Navarro, de estar interviniendo en favor de la parte patronal.
Jaime Tec Zaralegui, al frente del grupo sindical que reclama ser reconocido, refirió haber cumplido con todos los requisitos para integrar una toma de nota como dirigencia que si bien es reconocida por las autoridades de las Juntas de Conciliación y Arbitraje, esto aun no ocurre al interior de la empresa, que mantiene al frente a una comitiva que ya caducó su vigencia pero al ser incondicionales del socio mayoritario, Vicente Noya, quieren perpetuarse al costo que sea.
Y es que no se dejó entrar a una comitiva para hablar con los dueños de la empresa, para que se haga el reconocimiento luego de que les fue dada una toma de nota para la creación de un nuevo sindicato que permita a los trabajadores mejorar sus condiciones de vida.
El hecho es que documentos en mano la nueva directiva señaló enfática que lo único que se busca es que se reconozca al nuevo sindicato y trabajar para los operadores del transporte urbano, donde al final de cuentas se busca la mejoría de los empleados y no enriquecerse a costa del trabajo que devengan.
Por su parte la anterior directiva, encabezada por José Cruz Zárate, se niega a reconocer que perdieron y argumentaron que la asamblea para designar al nuevo dirigente no fue conforme a derecho, por lo que no han abandonado su lucha, incluso hoy impidiéndoles el paso al nuevo Comité para que dialogara con el propietario, el cual sigue negándose a entablar el diálogo.
Aun cuando todo el conflicto le ha valido al propietario de la empresa Turicun el no pagar las cuotas a sus choferes, de quienes abusa en caso que le exijan el cumplimiento de sus derechos como trabajador, Vicente Noya se ha mantenido a la distancia y no ha declarado sobre el tema, prefiriendo mantener su cabeza baja y sus bolsillos llenos.