Confesó el fraude
Madrid, España
Por Agencias Quequi
El futbolista portugués Cristiano Ronald ratificó en el juicio el acuerdo de conformidad con la Fiscalía de Madrid, por el que fue condenado a 23 meses de prisión -que no cumplirá- y a una multa de 18.8 millones de euros por eludir el pago de 5.7 millones a Hacienda.
El delantero de la Juventus de Turín reconoció los hechos ante el tribunal de la Sección 17 de la Audiencia Provincial de Madrid en un juicio que apenas duró unos minutos, al tratarse de una formalidad tras el acuerdo alcanzado entre la defensa del jugador y el Ministerio Público.
La condena y la multa se relacionan por cuatro delitos fiscales cometidos entre 2010 y 2014 -cuando era jugador del Real Madrid- por los que defraudó 5.7 millones de euros al fisco.
En el acuerdo, la Fiscalía asegura que el jugador portugués se aprovechó de una estructura societaria creada en 2010 para ocultar al fisco las rentas generadas en España por los derechos de imagen, algo que supone un incumplimiento voluntario y consciente de sus obligaciones fiscales en España.
Según las autoridades españolas, Cristiano Ronaldo presentó en su declaración del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) de 2014 ingresos de entre 2011 y 2014 por 11.5 millones de euros, cuando verdaderamente los ingresos obtenidos fueron de casi 43 millones de euros.
La Fiscalía señala también que el atacante no incluyó unos ingresos que Hacienda cifra en 28.4 millones de euros por derechos de imagen a otra sociedad a la que ya había cedido estos derechos entre 2015 y 2020 llamada “Adifore Finance LTD” que sólo operaba en territorio español.
El portugués se limitó a decir que todo había ido “perfecto” a su salida de la Audiencia Provincial de Madrid. Cristiano llegó con gesto tranquilo y sin hacer declaraciones de la mano de su pareja Georgina Rodríguez alrededor de las 9:35 horas (tiempo local) y tras firmar unos autógrafos accedió al interior de la sala en medio de una gran expectación.
Allí estuvo por espacio de 50 minutos, aceptando los hechos tras la lectura del acuerdo de conformidad. Posteriormente atendió de nuevo a unos aficionados y, sin pararse ante los numerosos medios de comunicación que le esperaban, se marchó en una furgoneta negra con los cristales tintados.