La barrera tiene 350 metros de largo por 60 de altura; se mantendrá suspendida en el mar a través de unos “muertos” y se encuentra a 180 y/o 150 metros de la orilla del mar.

Colocan barrera anti-alga marina

PLAYA DEL CARMEN
En la playa El Recodo se instaló parte de la barrera para contener el sargazo, sin embargo, ocupantes de la Zona Federal Marítimo Terrestre, no están de acuerdo con el proyecto, ya que sólo beneficia económicamente a unos cuántos.
La malla de 350 metros de largo y 60 de altura se mantendrá suspendida en el mar Caribe a través de unos muertos que fueron colocados por lancheros de ambas cooperativas. Se encuentra a 180 y/o 150 metros de la orilla del mar.
«Los hombres del mar ya fueron avisados y para ello fue que se contó con el respaldo de la Capitanía de Puerto, a fin de evitar incidentes», dijo Francesco Rossi, administrador de uno de los tres negocios implicados en dicha obra.
En cuanto a la acción, se sabe que existe una alianza entre las Cámaras de Comercio de Playa del Carmen y Tulum para introducir este sistema, sin embargo, para el ciudadano y empresario que habita en la zona costera, Lenin Amaro Betancourt, dicha iniciativa sólo genera beneficios económicos a un par de personas y no a los concesionarios de las playas.
Enfatizó que las playas de la ciudad son utilizadas para hacer obras sin que se cuente con el sustento de que funcionarán o la garantía de que no afectarán a terceros y como ejemplo mencionó el propio muelle de la Constituyentes, que por el cambio de las corrientes marinas propicia que el sargazo se estanque en El Recodo o bien la construcción del muelle rústico sin autorizaciones.
Recordó que en el 2003, cuando se analizó por primera ocasión la recuperación de playas, se trajo un proyecto norteamericano que fue un éxito en Florida. Fuimos al sitio, se observó su funcionalidad, pero no se hicieron estudios en Playa del Carmen; se invirtieron 100 mil dólares, pero aquí no funcionó, por lo que es necesario que la autoridad tome cartas en el asunto, indicó.
Según integrantes de las cooperativas, la instalación de las mallas no está autorizada, mientras que prestadores de servicios turísticos -de masaje o alimentos en El Recodo-, indicaron que cuando el sargazo se estanca, el olor es insoportable para los visitantes y para ellos mismos, motivo por el cual afecta la derrama económica de la ciudad turística.
«Esta es una evidencia del daño que le estamos haciendo a la naturaleza, con más construcciones, las conexiones de drenaje que van a dar al mar y que generan exceso de nutrientes en océanos, motivo por el cual el sargazo se volverá un fenómeno que vino para quedarse», indicó en entrevista Michelle González.
Se sabe que hoy concluirá el armado de la malla, sin embargo, dicha iniciativa no contempla un seguimiento a fin de retirar de la red la materia orgánica que ahí se acumule, por lo que ahora la peste, es probable, se quede mar adentro.
(Por Patricia Martínez)

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