‘Ciegos’, ojos electrónicos
Por Luis Roel Itzá > Quequi
De puro adorno están las cámaras de vigilancia en varios puntos de la isla, ya que no han tenido utilidad; incluso, es probable que ni estén funcionando, debido a que desde su instalación hasta la fecha no se tiene registro de que en alguna ocasión hayan servido para detectar un acto delictivo, ni para dar seguimiento a quien haya cometido algún delito o hecho de tránsito.
La inseguridad ha ido creciendo a pasos agigantados y no hay una sola estrategia que se haya presentado para combatirla, o al menos para frenarla, ya que los elementos policiacos apenas pueden con las acciones de patrullaje; los fines de semana es cuando se nota la falta que hacen al no poder atender todos los llamados de auxilio. A esto se une que las cámaras de videovigilancia instaladas en cruceros de avenidas, escuelas y edificios públicos, no funcionan.
Desde su instalación hace más de ocho años, estos equipos no han tenido utilidad alguna, como se dijo al ser adquiridas, no han servido una sola vez para determinar la responsabilidad en un accidente y mucho menos para identificar a algún delincuente o prevenir la realización de un acto delictivo, como debiera ser su función.
Aún así, la alcaldesa Perla Tun planea adquirir nuevas cámaras de videovigilancia; sin embargo, no hay ninguna garantía de que no sigan siendo únicamente adornos en las calles y avenidas de este destino turístico.