Celebran el Domingo de Ramos

Por Raimon Rosado

Con hojas de palma en la mano y entonando jubilosos cantos de alabanza  para festejar la entrada del hijo de Dios a Jerusalén, miles  de devotos de la fe católica celebraron a lo largo de todo el día de ayer el tradicional Domingo de Ramos, con lo que se da inicio a las actividades religiosas correspondientes a la Semana Santa del 2019 en Cancún.

Como es tradicional, con base en lo señalado en las escrituras bíblicas, desde temprana hora, numerosos feligreses se dieron cita masivamente en las más de 60 iglesias que existen en nuestra ciudad para celebrar la entrada como Rey de Reyes, de Jesús de Nazaret a Jerusalén, con lo que se da inicio a la rememoración de su última semana entre los seres humanos, previo a su pasión, muerte y resurrección, al siguiente domingo.

Por ello, los fieles de todas las edades se dieron cita en las iglesias en busca de los acostumbrados ramilletes de hoja de palma, con las que el pueblo de Israel vitoreó  a Jesucristo al entrar a su capital. Por lo que en alusión a este pasaje de la Biblia, párrocos de todas las iglesias recrearon dicha entrada triunfal, bendiciendo las hojas de palma como una señal de participación de la procesión de Cristo hacia la muerte para la salvación de los hombres.

La más importante de dichas celebraciones del comienzo de la Semana Mayor se realizó al mediodía de ayer en la Catedral de la “Santísima Trinidad”, donde el obispo Pedro Pablo Elizondo encabezó acompañado de numerosos feligreses la profesión que dio paso a su acostumbrada misa.

Tras bendecir las palmas, el máximo jerarca de la Iglesia Católica agradeció a los asistentes por su presencia y los invitó a vivir con pasión, entrega y fervor estas fiestas y recordó que estas hojas benditas deberán colocarlas detrás de las puertas, altares o en cualquier espacio para protección de la familia, casas o negocios.

Y llamó a la feligresía  que en esta Semana Santa, busque el arrepentimiento de corazón, para que el sacrificio que Jesús hizo por el hombre no sea en vano.

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