Celebran a la Candelaria
Se vivió un ambiente de alegría al conmemorar esta tradición.
CDMX
Por Redacción
En el marco de una de las festividades más emblemáticas de la cultura mexicana, el alcalde de Cuajimalpa, Carlos Orvañanos Rea, encabezó una serie de visitas por diversas colonias del municipio para celebrar el Día de la Candelaria, una tradición que sigue fortaleciendo los lazos comunitarios y enorgulleciendo a los vecinos de esta demarcación.
“El Día de la Candelaria es una de las tradiciones más arraigadas en nuestra cultura, y nos llena de orgullo compartirla con todos ustedes. Gracias a todas y todos por recibirnos con tanto entusiasmo”, expresó Orvañanos Rea, quien, acompañado de su equipo, recorrió las principales calles de la zona, llevando consigo una muestra del espíritu festivo que caracteriza a esta celebración.
El Día de la Candelaria, que se celebra cada 2 de febrero, tiene una profunda carga simbólica en la tradición mexicana. Las familias suelen reunirse para ofrecer tamales y atole, celebrando tanto el final de la temporada navideña como el Día de la Candelaria, que conmemora la presentación del Niño Jesús en el templo. La ocasión también sirve para reafirmar los valores de unidad y pertenencia dentro de la comunidad.
A lo largo del recorrido, el ambiente festivo fue palpable. Las sonrisas y el calor humano de los habitantes de Cuajimalpa fueron el testimonio del éxito de la jornada. Familias completas, desde los más pequeños hasta los abuelos, participaron en esta actividad que no sólo refuerza la identidad local, sino que también crea un sentido de comunidad que trasciende generaciones.
“Seguimos construyendo juntos un Cuajimalpa más fuerte, un lugar donde nuestras tradiciones no solo se viven, sino que también nos unen como vecinos y amigos”, agregó el alcalde, quien aprovechó la oportunidad para conversar con los habitantes y escuchar sus inquietudes.
En un contexto de creciente importancia de la comunidad en la vida pública, eventos como este reflejan el compromiso de las autoridades locales por mantener vivas las tradiciones y fortalecer el tejido social, celebrando las raíces que nos hacen únicos.
De este modo, el Día de la Candelaria no sólo fue una fecha para recordar, sino una oportunidad para renovarse en la alegría de la convivencia, donde Cuajimalpa reafirmó su identidad como un lugar lleno de historia, calor humano y, por supuesto, tradición.